Ávila ha dado la bienvenida al IV Centenario de la Canonización de Santa Teresa de Jesús y los actos van cogiendo carrerilla hasta llegar en la mañana de domingo a la apertura de la Puerta Santa que supondrá el inicio del año jubilar.
Pese a la amenaza de lluvia, el tiempo respetó al, muy esperado, homenaje al aire libre y junto al convento de la Santa que el Cuerpo de Intendencia quería dar a quien también es su patrona. La tarde de sábado fue la elegida para hacer entrega de un estandante que ya luce en la fachada del templo con motivo de este IVCentenario de la canonización.
Era lógico el gesto ante una patrona que lo es, tal y como recordaron en el homenaje, desde el 22 de julio del año 1915.
Por supuesto a las puertas de la que fuera la casa natal de Santa Teresa les recibió el padre prior, David Jiménez, siempre amable con unos «buenos vecinos» y que vienen a demostrar que el nexo que les une con ellos, con el Cuerpo de Intendencia es muy grande, pues esa «madre y patrona nos une desde hace más de siglo y medio».
A esos representantes del Ejército de Tierra, del que hubo una amplísima representación, les agradeció el prior «ese amor sincero» y para ellos pidió «la ferviente oración» para que puedan cumplir «con lealtad la misión de cuidar a los demás y al servicio de España». De todo ello fueron testigos también otra, no menos amplia, representación de la Corporación Municipal, con el alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, a la cabeza y quien expresó que era un honor asistir a este acto que comienzo al IV Centenario de la Canonización. Por supuesto representantes de otras administraciones, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de la sociedad civil y religiosa fueron testigos de un acto «sencillo».
El encargado de hablar por parte del Cuerpo de Intendencia fue el general de división, Justino Tamargo Sierra. Para quien fue un honor que se les permitiera el homenaje y agradeció el gesto al prior con el que también protagonizó un intercambio de regalos.
Para Tamargo el vínculo con La Santa es «inquebrantable» y alzó al cuerpo de Intendencia como los «mayores y mejores servidores de La Santa». Ilusión les hizo ese gesto en la tarde de sábado y ya entonces dejó entrever que no menos nervios sienten ante el retorno el domingo de la imagen de La Santa al palacio de Polentinos. No en vano es una de las tres paradas previstas en la procesión, que se celebrará tras la apertura de la Puerta Santa y la Eucaristía. Simbología, devoción y cariño casi a partes iguales se dieron la mano en este homenaje a Santa Teresa y al que siguieron las denominadas Vïsperas Solemnes presididas por el Superior Provincial de los Carmelitas Descalzos, y concelebrada por el Obispo de Ávila y el Cabildo de la Catedral. Esas Vísperas además fueron cantadas por la Escolanía del Valle de los Caídos.