La madre Tierra siempre nos invita a su contemplación. Existen rincones poco conocidos en los que la Naturaleza se muestra unas veces peligrosa, otras atractiva, pero siempre sugerente.

Y mientras me encontraba realizando un nuevo documental para nuestra televisión local sobre una de las minas subterráneas ya abandonadas y poco conocidas de nuestra provincia, ha llegado a mis manos uno de los libros recientemente publicados por Anaya Touring en los que precisamente se aborda este apasionante mundo de la naturaleza "interior" en forma de cuevas naturales o de minas, de esas que nos descubren misterios y paisajes de ensueño bajo la superficie de la tierra, y que no hay que confundir con las explotaciones a cielo abierto que sólo llevan a la destrucción del paisaje, de la vida tradicional de los habitantes, de su entorno, y de la fauna y flora que les rodea.

Este monográfico que recoge nada más y nada menos que 101 cuevas y minas de España sorprendentes realiza un recorrido por toda nuestra geografía mostrando las más impactantes, interesantes o atrayentes. Algunas son bastante conocidas por su importancia mediática, pero la gran mayoría supondrán un descubrimiento para el lector, y a la vez aventurero, que puede planificar su viaje hasta ellas, muchas veces en familia debido a su buena accesibilidad. Otras sólo son aconsejables para los más intrépidos y preparados y donde el riesgo de mezclar turismo con espeleología o más complejo aún, espeleobuceo sólo está al alcance de los más aventureros.

Este libro comienza su recorrido desde el norte, por el área septentrional, donde Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja, debido a sus condiciones tanto orográficas como de composición química de la tierra, les hacen ser buen paraje para que se desarrollen este tipo de formaciones naturales en el subsuelo.

Algo similar ocurre con las costas del área mediterránea: Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia o las islas Baleares, y el área Meridional que engloba Andalucía y Canarias; en este último caso las cuevas pasan generalmente de ser de tipo calcáreo a volcánico; algo que nos hace recordar los orígenes de estas islas y su formación, como hemos podido apreciar en la Cueva de Los Verdes o en los Jameos del Agua, ambas en Lanzarote.

El área central peninsular, englobado en el libro por Castilla y León, Aragón, Castilla La Mancha y Extremadura, es mucho menos propicio para este tipo de formaciones naturales, ya que cuanto más nos acercamos al centro, al ser el suelo de composición granítica mucho más ácida que en el resto, hace muy difícil la aparición de estas cuevas horadadas por el agua y el tiempo. No obstante también descubrimos, a través de las hojas de este volumen, verdaderas maravillas geológicas que nos hacen trasladarnos imaginariamente de un lugar a otro de España con su lectura.

A destacar también que en la zona centro se mencionan "nuestras" cuevas del Águila, en Ramacastañas, una joya abulense que hace muchos años visité y en la que recientemente también tuve la suerte de poder plasmar su recorrido en un reportaje ya emitido en nuestra televisión local.

Hay que enfatizar la gran calidad gráfica de esta obra, con imágenes de la asociación Espeleofoto y de su autor Víctor Ferrer. Confieso que en casi todos los capítulos la espectacularidad de sus fotografías me ha hecho quedarme un buen rato contemplándolas, como si estuviera yo mismo dentro de una de las mágicas cavidades que nos muestra.

Como el lector ya supondrá, las instantáneas se completan con mapas de las provincias donde localizar las cuevas o minas, y un texto muy claro y descriptivo de sus características, forma de acceder a ellas, tiempo y dificultad del recorrido y por supuesto, las empresas recomendadas para realizar la visita con seguridad y que nos aportarán el equipamiento adecuado si fuera necesario.

...Cierro ahora el libro y me vienen a la mente algunas rutas hacia varias minas y cuevas que junto a mis compañeros de marcha y de rodaje he efectuado en la provincia, y aunque, exceptuando las de Arenas, no son tan espectaculares como las mostradas en esta obra, tienen una belleza intrínseca muy seductora, cierto peligro, y también algunas leyendas lo suficientemente hipnóticas como para que al menos dejemos constancia de su existencia. :-()