Las Cortes de Castilla y León instarán a la Junta de Castilla y León para que se amplíe la relación de mascaradas que aparecían recogidas en la resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural por la que se incoaba el expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, “evaluando” una nueva relación en la que se incluyen, en el caso de la provincia de Ávila, Las Toras, en El Fresno; Los Machurreros, en Pedro Bernardo; Los Morrangos, en El Hornillo; y Los Harramachos, en Navalacruz, y que se unirían a Los Cucurrumachos, de Navalosa;  los Zarramaches, de Casavieja, que sí aparecen recogidas en el anexo del expediente. No obstante, esa nómina se puede ampliar a más celebraciones ya que la PNL también recoge que durante el procedimiento de tramitación del expediente BIC se actualizará “el estudio de documentación de las mascaradas que se celebran en las provincias de Castilla y León completando así los trabajos ya disponibles”.

De esta forma, la Proposición No de Ley presentada por el Grupo Socialista, a la que presentaron enmiendas los grupos de Partido Popular y Ciudadanos, salió adelante por unanimidad en la Comisión de Cultura y Turismo de las Cortes tras incluirse esas modificaciones, salvo el punto 4 de la misma, en la que se recogía que “tengan en cuenta también las botargas o birrias, con o sin máscara, puesto que muchos pueblos lo mantienen todavía a pesar de haber dejado la máscara, algunos temporalmente o muy recientemente”, que fue rechazada por los grupos de la coalición de gobierno regional.

Al mismo tiempo, se hará constar en el expediente de declaración de BIC que “las mascaradas forman parte del ciclo festivo de invierno y, por tanto, son ritos de regeneración del tiempo, de fecundidad y de fertilidad. Es el tiempo que se regenera, tanto la vida vegetal como la humana”. Así mismo, “debería hacer constar que las mascaradas que han llegado a nuestros días han sido una tradición mucho más amplia y extendida en otro tiempo por todo el territorio de lo que hoy es la comunidad de Castilla y León y que muchas se perdieron como consecuencia, sobre todo, de la emigración de los años sesenta del siglo XX, volviéndose a recuperar algunas de ellas en los últimos años por una mayor conciencia de mantener la identidad cultural de las comunidades locales”.

A su vez, en la PNL aprobada se insta a “fomentar la recuperación de las mascaradas perdidas en las poblaciones de Castilla y León”, a “impulsar la investigación sobre las mascaradas tradicionales de Castilla y León”, y a “colaborar con los ayuntamientos y asociaciones en la conservación, mantenimiento y defensa de las mascaradas tradicionales de Castilla y León”.

Según explicó el procurador socialista José Ignacio Martín Benito, encargado de defender la PNL, la propuesta fue presentada debido a que muchas de estas manifestaciones, propias del ciclo festivo de invierno (Navidad y Carnaval) y de otras épocas del año habían quedado excluidas por la Consejería de Cultura en su relación para la declaración como Bien de Interés Cultural (el Bocyl de 26 de marzo publicó una relación).

Martín Benito agradeció el apoyo de la Comisión a esta iniciativa y se apoyó en la proyección de varias diapositivas para reflejar la riqueza que atesora la Comunidad en decenas de mascaradas que habían quedado fuera de la mencionada relación.

Por su parte, María Teresa Gago, de Ciudadanos, y Alejandro Vázquez, del Partido Popular, que fueron los encargados de defender la postura de sus formaciones en el debate, insistieron en que ese listado (que incluye 33 manifestaciones en Castilla y León) “no puede ser cerrado” y el propósito del expediente “es posibilitar que se incorporen nuestras propuestas” para que puedan ser examinadas. A su vez, insistieron en la necesidad de que sean los expertos los que avalen la inclusión o no de esas nuevas mascaradas en la declaración BIC.

En el transcurso del debate de la moción se puso de manifiesto que en la elaboración del expediente se tomó como referencia una publicación de 2012 que editó la Junta de Castilla y León bajo el título de ‘Mascaradas, tiempo de fiestas’, que tenía “carencias”, de ahí la necesidad de actualizar esos estudios.