La selección española masculina de baloncesto perdió (78-76) este jueves en su visita a Lituania, 48 horas después de caer en Gran Canaria también con la selección lituana, en un partido igualado pero sin el acierto suficiente como para cambiar la cara a la preparación para el Eurobasket 2022 de menos de dos semanas.

El equipo de Sergio Scariolo tuvo que ir a remolque de un mal inicio (19-4), algo que debía tener aprendido de la derrota ante Grecia en Atenas la pasada semana, pero tuvo la posesión para ganar el partido. El nacionalizado Lorenzo Brown estuvo cerca de convencer a los incrédulos pero se quedó cortó en el último lanzamiento.

El estadounidense se echó al equipo a las espaldas en un final apretado, necesitado de puntos, igual que hizo en los primeros compases. La ausencia de Sergio Llull y Rudy Fernández, quienes ya avisó Scariolo que necesitan dosificar, o de Willy Hernangómez, dejó la responsabilidad en Brown (18 puntos y 5 asistencias).

Lituania, con una buena muñeca en general, fue un duro rival con cerca de 10.000 aficionados a su vera. De inicio les entró todo, con Giedraitis inspirado de tres, y entre Valanciunas y Sabonis dieron unos cuantos problemas a su rival. A España no le quedaba otra que ponerse las pilas en defensa, y lo logró desde el toque de Scariolo.

El pobre acierto lo maquilló España con esa intensidad atrás, para ir recortando aunque fuera con cuentagotas. Sima y Saiz sumaron, y la entrada de Jaime Fernández también despertó a los visitantes. Usman Garuba volvió a tener minutos, en una puesta en marcha con retraso pero no descartada para el Eurobasket.

La aportación de Brizuela también se dejó notar y el equipo español fue poco a poco encontrando sus fuertes y su juego (39-30). Brown tomó de nuevo las riendas en la reanudación, ejerciendo de líder como tocaba más que nunca, mientras Brazdeikis (16 puntos) irrumpía después de pasar desapercibido en la primera parte.

A Lituania le salían las cosas aún sin Valanciunas y Sabonis, pero la renta iba bajando (56-53). De cara al último cuarto, la prueba de fuego estaba servida, con la exigencia física que planteaba Lituania y España buscando su jugada, pero con acierto dispar. Brizuela dio vida y Brown recogió el testigo.

El base asumió los galones, en su cuarto partido con la selección, y encadenó una canasta tras otra. Tuvo también la ganadora o la del empate para la prórroga, pero el estadounidense se quedó corto. Aún tendrá que esperar para ganarse los titulares, pero España necesita soluciones, y la de Brown bien puede ser una.

Scariolo tiene su plan, para eso rota, da descanso y elige los momentos en los que probar a cada jugador, pero el Eurobasket se acerca y España sigue estando un escalón por debajo de las favoritas. Los llamados a pelear por el legado de los Gasol y compañía, a por un cuarto oro europeo, tendrán ahora que ponerse brevemente en modo 'ventana' FIBA de clasificación para el Mundial, la semana que viene con dos partidos, antes del torneo continental.