Poco a poco la normalidad vuelve a nuestras vidas y eso trae consigo también asuntos en negativo. Venimos de dos años, tras el inicio de la pandemia, en los que la provincia de Ávila apenas registraba algún caso de intoxicación alimentaria ya fueran casos aislados o grupales. De hecho en 2021, en el periodo de enero a junio sólo hubo un brote con siete afectados procedente de un establecimiento de hostelería y causado por un estafilococo. Pues bien, entre enero y julio de este 2022 han sido ya más de 60 las personas que han tenido algún tipo de intoxicación de carácter alimentario (incluyendo consumo de agua).
Recabados los datos que aporta el Servicio Territorial de Sanidad en estos siete meses vemos que son siete los sucesos con personas afectadas (esas más de 60). Tres de ellos fueron casos aislados y los otros cuatro acumularon más de un caso. Llaman poderosamente la atención dos sucesos ocurridos ambos durante el mes de julio y que afectaron a 25 personas cada uno. El más reciente y por el que se dio la alerta ocurría a finales de julio y tenía que ver con el consumo de agua en fuentes no controladas. Se trata de un brote que empezó a reportar datos en junio y siguió haciéndolo en julio hasta alcanzar a 25 personas.
Por el mismo motivo, y en este caso desde Sanidad no contabilizan al número exacto de afectados, se produjo otro brote que afectó a varios niños que también bebieron agua de una fuente no conectada a la red en el periodo que va desde el 15 al 26 de junio.
Volvemos al otro brote con 25 afectados. Tuvo lugar también en julio y ya se alertaba de que podía estar relacionado con la posibilidad de estafilococos. Fue durante una comida en un establecimiento. Buscaron la causa tomando muestras de la «comida testigo» y, si bien dio «negativo», la intoxicación figura como tal en los datos de Sanidad.El caso es que el estafilococo coagulasa que es lo que se estaba buscando no se halló.
No siempre se pueden tomar muestras en caso de intoxicaciones alimentarias ya que no es lo mismo por ejemplo la comida de un banquete (tipo boda, comuniones) a que la intoxicación se haya debido a tomar un pincho en mal estado. Y es que de la primera hay obligación de mantener muestra refrigerada durante unos días por parte de los establecimientos, pero no así de un pincho que, una vez comido, se extingue el rastro.
Así nos lo aclara Luis González Maroto responsable del Servicio Territorial de Sanidad. Es él quien apunta que el regreso a la normalidad en lo que a intoxicaciones se refiere se debe efectivamente a que se han ido recuperando esos eventos multitudinarios y, en el caso de Ávila, también los campamentos de los niños en los que es práctica común entre ellos beber de fuentes y manantiales en los que el agua no es potable y que provocan intoxicaciones.
No es la primera vez que nos lo explica y es que es repetitivo tanto este tipo de brotes como los que causan los Staphyloccocus (aureus, por ejemplo). Estos últimos suelen cursar con procesos gastrointestinales, digestivos (vómitos, diarrea, aunque en ocasiones aparece fiebre) y se suelen deber a una mala manipulación de los alimentos. La persona portadora, por un mal mantenimiento de la higiene, puede acabar trasladando a los alimentos virus o bacterias.
No se ha podido comprobar en el caso que nos ocupa en este 2022 con 25 personas afectadas que efectivamente hubiera estafilococo, pero si se demostrara, se paraliza la actividad del establecimiento hasta que se adopten las medidas que dicte la inspección.
Estos son los brotes más recientes, hubo otro más relacionado con consumo de comida en un establecimiento que afectó a tres personas y el resto, son casos aislados. De hecho, para encontrar el primero hay que irse a finales del mes de marzo. Fue una única persona la afectada que refirió que tomó un sandwich en mal estado en un restaurante. En aquel caso se tomaron muestras que dieron negativas para Listeria Monocytogenes.El 28 de abril se refirió otro caso aislado. Al parecer por consumo de agua en una fuente pública. No se tomaron muestras pero el agente que se buscaba era Shigela, E.Coli. Aparecía en abril otro caso aislado al parecer por salmonella y relacionado con el consumo de una tortilla con huevos de gallina propios. Tampoco había muestras.
En el caso de intoxicaciones por agua de fuentes o manantiales no se suelen tomar muestras porque si sus aguas no están tratadas sencillamente no es potable y no se puede beber.