La Academia de Gastronomía premia a la Tahona de Sotillo

E.Carretero
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Le otorga el galardón de Mejor Producto Agroalimentario de Castilla y León y distingue también a las Judías de El Barco dentro de la categoría de Mejor Figura de Calidad

El jurado de la VII Edición de los Premios Castilla y León de Gastronomía, que organiza la  Academia de Gastronomía de la Comunidad Autónoma ha concedido al pan de La Tahona de Sotillo el reconocimiento al mejor producto agroalimentario de la región, a la vez que destacado a la IGP Judías de El Barco de Ávila «como una de las mejores figuras de calidad dentro del premio general otorgado a las legumbres de Castilla y León».

El jurado, presidido por Julio Valles, estaba formado por profesionales y expertos en agroalimentación como Rafael García, Nieves Caballero, Rafael Tobar, David Villorejo, Chelo Miñana, David Monaguillo, Javier Cano, Fernando Franco, Fernando Lázaro, e Inma Cañibano, además de Gemma Rodríguez, directora técnica de Ávila Auténtica.  

Tal y como recoge una nota de prensa enviada por la Diputación de Ávila, los organizadores de este certamen han manifestado que «los premios de esta edición tenían que ser acorde a los tiempos vividos, por lo que, desde su convocatoria, se optó por reconocimientos a la trayectoria, que fueran más allá de los años inmediatos, en los que nada puede ni debe ser considerado como característico».

De este modo, han indicado que «la trayectoria y la repercusión social de su labor profesional en nuestra Comunidad y fuera de ella han tomado los papeles protagonistas y han sido determinantes en las votaciones de los miembros del jurado».

En el apartado de Mejor Producto Agroalimentario han seleccionado como ganador al pan de La Tahona de Sotillo. Según el jurado, «decir Panadería Viuda de Ángel Sanchidrián es decir cien años haciendo pan, conservando el sabor, la textura y el aroma de un pan de verdad, en el que una harina de calidad, el tiempo de reposo, el trabajo y la temperatura son factores diferenciales. Una amplia gama de productos que ha crecido con ellos y una semilla que acaba de germinar junto a otros productores con un mismo objetivo: defender el pan de Ávila».

En cuanto al premio a la Mejor Figura de Calidad, se decidió otorgar el premio a las Legumbres con Marca de Garantía (MG) o Indicación Geográfica Protegida (IGP), entre las que se encuentran las Judías de El Barco de Ávila. El jurado ha apuntado que «nuestra región disfruta de unas legumbres de calidad certificada que tienen nombre y apellidos, que nos dicen de dónde vienen, en que zona se producen. Suman a las virtudes nutricionales y organolépticas del producto las de contribuir a la supervivencia de la comarca que las produce».

valoración institucional. Tras hacerse público el fallo del jurado de estos premios, el diputado responsable del Área de Desarrollo Rural de la Diputación de Ávila, Jesús Martín, ha expresado su «alegría» por las distinciones y señalado que «estos galardones demuestran que los productos agroalimentarios de nuestra provincia son excelentes y muy bien valorados fuera de su territorio de origen, lo que hace que merezca la pena seguir trabajando en su promoción desde todos los ámbitos que tenemos a nuestro alcance en la Institución».

También han sido reconocidos en esta edición el restaurante Casa Ojeda de Burgos, el Mirasierra, de Mogarraz (Salamanca); el cocinero  Pauli Andrés, del Restaurante Rio de la Plata de Salamanca; Yolanda Rojo, del Restaurante Pablo de León por su servicio de   Sumillería y Sala; la bodega Hijos de Alberto Gutiérrez, de la localidad vallisoletana de Serrada; Antonio Sanz, en la categoría de  Figura singular del Vino: Antonio Sanz;José Luis Prada, como   Embajador del Territorio y Tabladillo, de Segovia, dentro de Industria Agroalimentaria. Así mismo, se concede  una mención especial al recuerdo de Piedad Ibáñez y el desaparecido Restaurante Suazo y homenajea a Alejandro Fernández.