El municipio de Nava del Barco se convierte en el escenario de la quinta edición del Trail Corral del Diablo. Esta carrera de montaña, se presenta de nuevo para celebrarse el próximo 1 de octubre y lo hace con dos distancias, de 28,7 y de 16 kilómetros. 

Dos recorridos diferentes que, los participantes, podrán elegir en función de su condición física y de sus preferencias. Como novedad, en esta quinta edición «hemos cambiado gran parte de los dos recorridos, en la distancia larga hay 8 kilómetros nuevos y en la corta, 3 con respecto a otros años» tal y como señala Martín García, organizador del evento. Pero eso no es todo, ya que la carrera se ha planteado mucho más exigente y más dura, con un recorrido más espectacular y técnico. 

Estos cambios en el recorrido han supuesto que se trata de «una carrera mucho más lenta que otros años, en la que los recorridos están previstos para que los primeros, hagan el largo en tres horas y quince minutos, con un tiempo máximo de seis horas y treinta minutos y el corto pueden tardar en torno a 1 hora y quince minutos con un tiempo máximo de tres horas y media para realizarlo».

Estas novedades, junto al cambio de fecha de domingo a sábado, han provocado que a escasos días del cierre de inscripciones, ya sean 150 plazas cubiertas de las 200 ofertadas para las dos carreras, lo que supone una participación más alta que en ediciones anteriores en la que también destaca la presencia, no solo de corredores de la provincia de Ávila, sino también del resto de la geografía española. Una observación que García hace junto al creciente interés por la carrera de larga distancia, que supera al de la corta. 

Un cambio de tendencia que se puede deber, según señala Martín García a la «espectacularidad del recorrido de la carrera larga, donde puedes pasar por la laguna de la Nava y el Corral del Diablo, dándole un carácter más aéreo donde encontrar muchos tramos con paisajes espectaculares».

Por su parte y, atendiendo a la exigencia que caracteriza a esta carrera, los participantes deben cumplir ciertos requisitos como la preparación física y la desenvoltura entre zonas de montaña con pedreras. Pero eso no es todo, ya que para poder participar en la distancia larga, los participantes deben ser mayores de edad y equiparse con zapatillas de trail, manta, cortavientos, móvil cargado y recipiente para agua de, al menos, medio litro.

En relación con la distancia corta también son obligatorias las zapatillas de trail y el teléfono, siendo aconsejable el cortavientos y la manta, porque «aunque la altura sea menor, en un momento de lesión se requiere de un material mínimo para no empeorar la situación» señala García.

La fecha propuesta para el 1 de octubre se ha escogido, entre otras cosas y como años anteriores, por motivo de la época de recolección de la manzana, un alimento que cuenta con un papel importante en la zona, ya que supone el distintivo de la Nava del Barco. Este municipio por el que discurre el recorrido, «ofrece unos parajes y panorámicas especiales, con un paisaje variado», lo que hace que se convierta en un incentivo para participar en la actividad. 

Respecto a las calificaciones y los premios, existe una clasificación general para las dos distancias y, además, premios para las categorías de senior, los ganadores mayores de cuarenta años y los mayores de cincuenta. En cuanto a la distancia corta, este año se ha abierto por primera vez la inscripción a los menores de dieciocho años, los nacidos en el 2005 y 2006, quienes con autorización de sus padres, competirán por los tres primeros puestos.

Una quinta edición que se ha organizado con la ilusión de poder continuar con esta trayectoria a la que animan a los vecinos de la comarca y de la provincia de Ávila a formar parte, para que conozcan esta actividad y puedan disfrutar de ella, sobre todo, en los últimos kilómetros de subida de la carrera larga donde «poder conocer la zona de La Porrilla, la emblemática de la carrera».