Ávila espera acoger, en principio, a más de 400 ucranianos

I.Camarero Jiménez
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El primer grupo que se ha establecido en la provincia hace más de una semana está compuesto de 79 personas y está distribuido entre la capital (56 personas) y Cebreros (23). La tercera parte son menores

Ávila espera acoger, en principio, a más de 400 ucranianos - Foto: David Castro

Ávila se ha convertido desde hace más de una semana en el hogar de 79 personas procedentes de Ucrania tras huir de la guerra emprendida por Rusia en su país. Para atenderles y proporcionar «la tranquilidad» que necesitan se han puesto manos a la obra en un necesario «trabajo conjunto» diferentes administraciones, entidades y organizaciones. De hecho, hay que tener en cuenta que en Naturávila hay otro centenar de refugiados ucranianos, bajo el amparo de la asociación Accem. Todo este trabajo tendrá que ir a más dado que el número de solicitudes de protección temporal en Ávila documentadas en su comisaría es de 210 incluidos los cerca de 180 citados anteriormente– y, así mismo, hay por delante y como mínimo otros 10 días 'agendados' para atender en torno a 20 peticiones cada jornada. Es decir, haciendo las cuentas, el número de ucranianos refugiados en nuestra provincia podría situarse por encima de los 400 en los próximos días, tal y como se deduce de los datos aportados por el secretario general de la Subdelegación del Gobierno en Ávila: Francisco Fontanals. No en vano es el Gobierno a través del Ministerior de Inclusión,Seguridad Social y Migraciones el primero que se pone en marcha para atender a través del sistema de acogida e integración a la población que huye de la guerra en este país. Tras el primer paso se trata de «acompañar» al resto de actores, en este caso, decía, a Cruz Roja y Cáritas como cabezas visibles y encargadas de una parte de esa primera acogida. A ellas agradeció su labor, así como a Diputación y Junta de Castilla y León con quien coordinan acciones o a los cuerpos de seguridad como la Policía Nacional. Todo para dar una atención a estas personas «que han sufrido tanto».

Este miércoles los responsables precisamente del Gobierno en Ávila comparecieron junto a quienes cierran el círculo en la atención a los refugiados y que pasan por Cruz Roja, pero en el caso de Ávila también por Cáritas y por el Ayuntamiento de Cebreros, localidad a la que se ha derivado ya a un grupo de 23 personas procedentes de Ucrania. Todos ellos informaron de su labor y de la atención que reciben los refugiados en la actualidad además de los pasos que se darán en el futuro más cercano. 

Desde Cruz Roja convocaron a una rueda de prensa para hablar del día a día de esos 79 refugiados que han llegado ya a nuestra provincia. La mayoría está en la capital y han sido alojados en el edificio cedido para la ocasión por los Padres Paules (la residencia vicenciana). Allí están ya un total 56 personas, 17 de ellos menores;el resto están como decíamos en Cebreros, concretamente en  su albergue municipal: son 23, de los que seis son menores. 

Se trata de tejer hilos y colaborar para que la red de ayuda pueda «hacer que se sientan más cómodos». Ardua labor pues tal y como expresaba el alcalde de Cebreros, Pedro José Muñoz hablamos de gente «que viene de una situación profundamente injusta que les ha tocado vivir». Eso, aseguró «no lo vamos a  poder cambiar ninguna administración, pero tenemos la obligación de hacer que su estancia entre nosotros sea lo más solidaria y respetuosa posible». Quiso poner de manifiesto la labor que desempeña Cruz Roja, una organización con la que colaboran desde hace tiempo a través de convenios estables y a la que estaban agradecidos pues «sólo hay que ver como trabajan sus voluntarios». Entendía que «es una obligación moral» ayudar a los que los necesitan y «ofrecer este recurso en nuestro municipio, pues nos parece muy importante que en la provincia hubiese lugares donde se pudiese llevar a cabo esta actuación»

Para el delegado episcopal de Cáritas Diocesana en Ávila, Antonio Luis Nicolás Marín, la que se presenta es una oportunidad que hay que aprovechar para algo que siempre han reivindicado y que no es otra cosa que «el trabajo conjunto de asociaciones, instituciones y entidades» porque «se trata de sumar». Agradeció además a los Paúles «su generosidad inusitada»por la cesión del edificio que acoge a los refugiados y por haberse puesto a disposición de Cruz Roja desde el primer momento para que «esta primera acogida sea lo más normalizada posible».