La idea era genial: disfrutar del atardecer desde la atalaya más privilegiada de la ciudad: las torres de la Catedral de Ávila. Pero las nubes impidieron que el ‘premio gordo’ del sorteo con el que la Catedral de Ávila quiso celebrar elDía Internacional de las Catedrales se hiciera realidad. Se unía así a los primeros templos de Madrid, Astorga, Cáceres, Segovia, Cádiz, Cuenca, Guadix, Málaga y Orense, que invitaron a sus seguidores en redes sociales a participar en un sorteo bajo el hastag #ElAtardecerDeLasCatedrales.

Como decíamos, el atardecer no se pudo disfrutar. Una pena. Pero de lo que sí pudieron disfrutar los miembros del grupo fue de una visita guiada de lujo, descubriendo rincones maravillosos de la Catedral de la mano de María, responsable de las redes sociales de la seo. Con ella descubrieron, por ejemplo, que para acceder a la casa del campanero (una de las joyas de la visita) era necesario ascender por una escalera de caracol con 113 escalones; que los campaneros, que vivieron en la Catedral hasta los años 50, criaban cerdos en las torres, donde también hacían la matanza; que disponían de un curioso timbre para saber quién venía a su casa; o que una de las dos torres de la Catedral quedó inconclusa por falta de presupuesto.

Y todo ello, por supuesto, fue convenientemente twuiteado por los visitantes, que narraron en directo a sus seguidores las maravillas que iban descubriendo.