El coro Magdalene College de Cambridgecanta el día 11 en Ávila

D.C
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En su actuación, en la basílica de San Vicente a las 20,15 horas, interpretarán obras de varios compositores del Renacimiento, entre ellos Tomás Luis de Victoria

El coro Magdalene College de Cambridgecanta el día 11 en Ávila

El Coro del Magdalene College, uno de los afamados grupos vocales con los que cuenta la Universidad de Cambridge, ofrecerá el día 11 de abril, lunes, un concierto en la basílica de San Vicente, recital de música sacra que comenzará a las 20,15 horas y ofrecerá la entrada libre hasta completar el aforo que se establezca. En la coordinación y realización de este concierto han colaborado tanto Maite Seco, de Zenobia Música, organizadora del Festival Internacional de Música de Las Navas del Marqués, como la asociación musical abulense Organaria y la Basílica de San Vicente.

Dirigidos por el Maestro Graham Walker, los jóvenes cantantes que integran este coro interpretarán varias piezas de compositores del Renacimiento europeo, incluyendo junto a Palestrina, Allegri, Byrd, Gibbons, Thallis al abulense Tomás Luis de Victoria, considerado uno de los mejores creadores de música polifónica de la Historia, si no el mejor.

Entre las obras que se van a poder escuchar en la iglesia de San Vicente en esa cita que a buen seguro que disfrutarán los amantes de la buena música, destacan fragmentos de la misa O Magnum mysterium, de Tomás Luis de Victori; las Lamentaciones de Jeremías, de Thomas Thallis, y el espectacular Miserere Mei, de Gregorio Allegri. 

O Magnum Mysteriur, para coro mixto a cuatro voces, es una obra sobresaliente que el Abvlensis publicó en Venecia en 1772. El texto es un canto responsorial que forma parte de los Maitines de Navidad en el que, aparte de su versión en canto gregoriano, han trabajado muchos compositores adaptándolo a su música, como Byrd, Palestrina, Morales, Busto o Miskinis, pero entre los cuales destaca, por su calidad y belleza, el acercamiento que a él hizo Tomás Luis de Victoria.

El Miserere de Allegri, explica Maite Seco, se interpretaba los Miércoles de Ceniza en la Capilla Sixtina del Vaticano y la leyenda cuenta que Mozart, de niño, visitó Roma, escuchó la pieza y, de memoria, la transcribió, permitiendo así que su partitura se conociera en toda Europa. En esta pieza, el coro se divide en tres grupos que se alternan cantando distintas estrofas, incluyendo tanto polifonía como canto llano.