La evolución del incendio de Santa Cruz del Valle fue este lunes algo más favorable, sin frentes de llama permanente activos, pero con cuatro puntos con llama y varios focos secundarios. Así lo confirmó tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, quien, no obstante, habló de «mucha prudencia» ante la posibilidad de que el viento vuelva a levantar el fuego como ha ocurrido ya en varias ocasiones desde el pasado viernes.

Y en esa prudencia insistía ya a última hora de la tarde el técnico de extinción del operativo de la Junta Javier Ezquerra, quien aseguraba que la situación del incendio, «sin ser buena porque hay riesgo de reactivaciones, es la mejor que hemos tenido en los últimos días, permaneciendo sin grandes reactivaciones, con numerosos puntos de reproducción pero sin grandes lenguas de frente».

Por la mañana volvían los medios aéreos a la zona y según  precisó el jefe de jornada, Carlos Mendiguchía, trabajaban desde primera hora en las labores de extinción un operativo formado por 29 medios aéreos y más de 300 personas de tierra «con el objetivo de sellarlo todo y que el fuego quede más o menos confinado donde está ahora mismo. Ese es el objetivo, aunque no sabemos lo que va a pasar, porque este lunes vuelven a dar 38-39 grados con poca humedad relativa. Creemos que va a ir bien, pero con las cautelas necesarias ante unas condiciones tan desfavorables», indicaba.

En ese momento del día la situación era «relativamente optimista», aunque precisaba que debía pasar la franja horaria entre las 5 y las 8 de la tarde, que son los momentos críticos de temperatura y para la extinción», al tiempo que indicaba que si conseguían que en ese periodo no se levantase el fuego, «nos daría facilidades para por la noche ir rematando, pues según está ahora mismo, para que se pueda dar por controlado estaríamos hablando de una semana o más seguramente, porque no van a ser perímetros seguros de verdad hasta que se enfríen y la temperatura mínima no baja de 21 grados, que es muchísimo». 

Respecto a la situación de los núcleos poblacionales próximos al incendio, el delegado territorial de la Junta en Ávila aseguró que «no hay efectos para la población ni se van a recomendar medidas de desalojo, ya que el fuego se ha mantenido a 4 ó 5 kilómetros de los núcleos de población y no hay riesgo inminente». En la noche del domingo fue desalojada la urbanización 'El Picadero' de Pedro Bernardo, donde hay 10 viviendas, pero se debió a motivos técnicos, para «establecer una línea de contención», precisó. Las personas desalojadas fueron realojadas en casas rurales y un hotel de Pedro Bernardo. 

«A medianoche del domingo se hizo un cortafuegos consiguiendo de manera provisional y esperemos que definitiva hacer una línea de defensa sobre la carretera y el camino ancho que sube hacia el puerto de Pedro Bernardo y llegando casi hasta Lanzahíta de 2 ó 3 kilómetros, con el ancho de la carretera y consiguiendo que no haya llama al borde de la misma», explicó el jefe de jornada del operativo de extinción. 

Ya por la tarde, el técnico Javier Ezquerra señalaba que «ahora no hay ningún frente de llama permanente y activo, lo que no quiere decir que no haya que extremar las precauciones porque en cualquier momento pueden activarse nuevos frentes o focos secundarios». Y de cara a la noche comentaba que se mantendría «un importante contingente de medios trabajando de forma continua en todo el perímetro, refrescando, haciendo líneas de defensa y revisando puntos calientes».

Sobre el origen intencionado del incendio, que está en investigación, José Francisco Hernández, comentó que «no es una prioridad, pero en el sitio donde se produjo no ha habido circunstancias naturales que lo hayan provocado», por lo que «el porcentaje de que sea intencionado es muy alto. Todos los indicios apuntan en esa dirección, que haya sido intencionado o manifiestamente imprudente». También subrayó el delegado territorial que la zona donde se inició el fuego es «una masa arbolada tupida muy bien gestionada y cuidada por los técnicos» y destacó que su perímetro «ha crecido poco desde el primer día gracias al buen trabajo realizado».

Evolución del incendio. El jefe de jornada del operativo de extinción, Carlos Mendiguchía, hizo este lunes un repaso de todo el trabajo realizado desde el pasado viernes, cuando se inició el incendio «seguramente por alguna persona de manera malintencionada en un camino, cogiendo pendiente a favor de viento».

«En el momento en que en el Centro Provincial de Mando tuvimos conocimiento del fuego, se desplegaron todos los medios posibles que tenemos a nuestra disposición, empezando por la cuadrilla del Alfa 2 de Piedralaves, y todos los helicópteros con los que tenemos despacho automático, medios del Ministerio… porque sabíamos que todos iban a ser pocos para parar el incendio. Enseguida llegaron 6 camiones, 6 cuadrillas, 5 agentes medioambientales y bajó a la zona el jefe que estaba de guardia para coordinar», explicó. 

Según expuso Mendiguchía, «se empezó a trabajar muy bien y se consiguió casi cerrar en un cortafuegos que sube de manera perpendicular por el monte, pero a la una de la mañana del sábado saltó. Si hubiésemos tenido suerte estaríamos hablando de unas 70 hectáreas como mucho, pero en ese rato de la 1 de la madrugada a las 12 de la mañana se quemó casi todo hasta el risco de La Abantera y la zona de abajo del flanco derecho del monte». 

«Durante todo el sábado -prosiguió- se trabajó para intentar cortar la cabeza en el flanco derecho, que iba bajando poco a poco hacia Lanzahíta, mientras que en su flanco izquierdo se consiguió sujetar bastante bien durante todo el día gracias a un intenso trabajo. Pero a media tarde volvió a haber mucho aire y en flanco izquierdo de la cabeza del incendio saltó, que es la zona de La Abantera cuando ya vuelca hacia Pedro Bernardo».

Aseguró que «las condiciones para los medios aéreos eran imposibles. El helicóptero de coordinación confirmaba que era imposible que los medios aéreos actuaran allí y la única opción que quedó con todos los medios disponibles era ir cerrando los flacos a base de descargas y con los medios terrestres ir cortando de cola a cabeza del incendio. Debido a las condiciones, fuimos incapaces durante todo el día de cerrarlo y sobre las 21-22 horas, cuando se retiraron los medios aéreos, se abrió la cabeza y fue cuando comenzó a descender por la zona de La Abantera, que es la que dio muchos problemas durante todo el domingo y es la que en teoría iba bajando lentamente hacia Pedro Bernardo y Lanzahíta». 

El domingo, señaló el jefe de jornada, «fue terrible porque cuando se consiguió que los medios aéreos pudieran trabajar en la cabeza del incendio y se logró pararla, la táctica fue al revés, ir trabajando de cabeza a cola para ir cerrándolo. Pero cuando quedaban unos 50 metros de frente, volvieron a cambiar las condiciones el fuego se levantó por todos los sitios».

«Ese día por la noche, a las 22 horas, estaba todo totalmente descontrolado otra vez, sobre todo la cabeza en su flanco derecho bajando hacia La Abantera», apuntó. Entonces «se tomó la decisión de intentar anclar en la carretera que va de Pedro Bernardo a Lanzahíta, donde está la urbanización El Picadero que se tuvo que evacuar. Desde las doce de la noche, cuando bajó un poco el viento, se ha realizado un trabajo durísimo casi a cara o cruz y en unas condiciones poco favorables. Todos los medios se metieron en esa zona y gracias a la labor de los agentes medioambientales de la provincia y de otras de Castilla y León que han venido a echar una mano, las cuadrillas terrestres y autobombas nuestras y con el apoyo de las cuadrillas BRIF, se hizo un cortafuegos consiguiendo de manera provisional y esperemos que definitiva hacer una línea de defensa sobre la carretera y el camino ancho que sube hacia el puerto de Pedro Bernardo y llegando casi hasta Lanzahíta de 2 ó 3 kilómetros, con el ancho de la carretera y consiguiendo que no haya llama al borde de la misma».

operativo sin precedentes. El delegado territorial de la Junta quiso expresar su agradecimiento a todo el operativo desplegado tanto de la Junta de Castilla yLeón como del Ministerio, la UME, las comunidades de Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Bomberos de Ávila por su «magnífico trabajo y por las facilidades dadas por las distintas administraciones ante un incendio tan complicado».

También apuntó José Francisco Hernández Herrero que «nunca se había desplegado un operativo tan amplio, con 28 medios aéreos y unos 400 efectivos en unas circunstancias tan adversas».

Quiso también agradecer a los voluntarios que «hayan dado el paso para defender los suyo bajo la supervisión técnica del operativo», si bien en referencia a la población señaló que «no podemos exponer su vida y la de los profesionales».