El estudio justificativo de DOP del AOVE se completa este año

E.C.B
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La campaña de recogida de la aceituna en la provincia de Ávila ha sido este año mala, pues se ha recogido un 76% menos que el año anterior, debido fundamentalmente a la sequía estival

El estudio justificativo de DOP del AOVE se completa este año

La Asociación de Productores Olivareros del Sur de Ávila sigue dando nuevos pasos, de la mano de la Diputación Provincial y del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), para la obtención de la Denominación de Origen Protegida para su aceite. Si en marzo de 2020 se daba el primer gran paso en ese sentido, con la constitución de esta asociación formada por once cooperativas y almazaras privadas de la zona, en la actualidad se está trabajando en el estudio justificativo para hacer ver a los responsables nacionales y comunitarios que los olivos y las aceitunas de la zona tienen cualidades propias que los diferencian para obtener la DOP para el aceite y unirse a las 29 ya existentes. Un estudio técnico completo sobre las características de la zona, que incluirá su historia, las variedades de aceituna, la orografía, la demografía y la climatología, entre otros factores, que será la base para demostrar que se trata de una zona diferenciada, con variedades autóctonas, la carrasqueña y la albar, premisa básica para la obtención de la Denominación de Origen.

Para hacer posible la elaboración de este estudio justificativo que se extenderá durante el presente año ha sido fundamental el convenio suscrito el pasado mes de julio por la Asociación de Productores Olivareros del Sur de Ávila con la Diputación por el que la institución provincial aporta 42.000 euros. Un acuerdo que se repetirá este 2023, pero con una cuantía superior, según precisa el presidente de los olivareros, Pedro Gómez, pues ascenderá a 60.000 euros.

Así, a través de la empresa Arco se están realizando análisis tanto de la hoja como el suelo y la genética de los olivos existentes en los distintos municipios en el marco de unos trabajos que se espera que estén terminados entre los meses de octubre y noviembre de este año de cara a la presentación del estudio justificativo tanto al Itacyl como al Ministerio de Agricultura y posteriormente a Bruselas, que será donde se dictamine la concesión de la esperada Denominación de Origen Protegida para el AOVE Gredos-Tiétar.  

Sobre la carrasqueña y la albar, explica el presidente de la Asociación de Productores Olivareros del Sur de Ávila que «son variedades consideradas de verdeo, que se adaptan bien a la climatología de la zona y que aguantan bien tanto las heladas como las épocas de sequía, pero que tienen rendimientos bajos». Además, entre sus características está el hecho de que «dan fruto un año y otro no, lo que hace que no siempre tengamos una cosecha constante en cuanto a kilos», subraya Pedro Gómez, quien añade que el aceite resultante es «dulce, verdoso amarillento y muy suave de sabor».

El camino para la obtención de la Denominación de Origen Protegida, no obstante, será todavía largo, pues desde Itacyl ya les explicaron a los miembros de esta asociación que rondaría los cinco años para culminar todo el trabajo iniciado ya hace más de dos años.

Campaña de recogida.

La campaña de recogida de la aceituna en la provincia de Ávila ha sido este año mala, pues se ha recogido un 76% menos que el año anterior. Según explica el presidente de la Asociación de Productores Olivareros del Sur de Ávila, Pedro Gómez, quien explica que «ha habido muy poca cantidad en todas las almazaras y en algunas no tienen nada de aceite para vender».  La gran sequía del pasado verano fue «catastrófica» para la aceituna, asegura, y a ello hay que sumar que tras las primeras lluvias, «vino el ataque de la mosca que, pese a que se fumigó, también afectó mucho a las aceitunas».

Así las cosas, la cosecha temprana se realizó a últimos de octubre y la normal comenzó a finales de noviembre y apenas duró tres semanas, por lo que antes de navidades ya estaba todo recogido. Eso sí, la calidad del aceite sigue siendo un año más «muy buena», subraya Pedro Gómez, «todo virgen extra», pero la escasez de fruto en los olivos ha provocado que, como en el resto de España, el precio del aceite se vea incrementado en torno a un 40%. «Si la campaña anterior la caja de 15 litros costaba 65 euros, este año oscila entre los 96 y los 105 euros», comenta el presidente de los olivareros del sur de Ávila.

Los kilos de aceitunas recogidas en todas las almazaras y cooperativas de la asociación olivarera no han llegado al millón, cuando el año pasado alcanzaron los 3,5 millones y «en una campaña normal suele recogerse el doble», señala Pedro Gómez, es decir, entre 5,5 y 6 millones de kilos. También los rendimientos han sido algo más bajos, «tres puntos por debajo, 13 litros», asegura, y a ello ha influido el verano seco que hace que el aceite no suba bien a la oliva.

Con todo, la calidad del aceite de oliva sigue siendo como en campañas anteriores muy buena, todo virgen extra. Entrando en detalle sobre sus componentes, indica el presidente de la Asociación de Productores Olivareros del Sur de Ávila que en lo que se refiere a los peróxidos, «cuando el máximo permitido es 21, estamos entre 3 y 5, lo que hace que el aceite no se ponga rancio y aguante más años, aunque con el paso del tiempo pueda perder propiedades». La acidez, por su parte, está en tres décimas (0,3), cuando el máximo para un virgen extra es 0,8, y la cata organoléptica, en la que los expertos analizan si tiene defectos, la sigue pasando sin problema.