La Vuelta Ciclista a Ávila está de aniversario en este 2023. 75 años hace de su creación, allá por 1848, cuando por primera vez hacía su aparición en un calendario de idas y venidas. Porque en estos 75 años de existencia no siempre ha sido posible su celebración. Y precisamente en este 2023 se quiere poner fin a uno de esos periodos de ausencia que ha llevado a la principal prueba ciclista de Ávila a quedarse en el tintero desde 2020. Entonces, como le ocurrió al resto de pruebas, tuvo que detenerse por culpa de la pandemia, lo mismo que le obligó a parar en 2021. Sin embargo en 2022 tampoco fue posible. «Lo siento mucho, pero me han puesto muchas zancadillas» señaló entonces José María Garrido, presidente del Club Ciclista Las Hervencias y organizador de la ronda estos últimos años, para explicar su rechazo a celebrarla. Tres años lleva esperando la edición 47ª para convertirse en realidad. Un impasse que se espera solucionar este verano.
En 1948 comenzó la historia de esta prueba deportiva. Y fue mucho el interés que despertó «esta gran carrera ciclista que Obra Sindical de Educación y Descanso organiza» narraba entonces Diario de Ávila. Su primera edición se presentó con cinco etapas. Ávila - El Tiemblo, El Tiemblo - Arenas de San Pedro, Arenas de San Pedro - Piedrahíta, Piedrahíta - Arévalo y Arévalo - Ávila. Nunca mejor dicho, era una vuelta de toda la provincia con un recorrido de 483 kilómetros. El vallisoletano Luis González se convertía, un 2 de mayo de 1948, en el primer vencedor de etapa de la Vuelta Ciclista a Ávila. Cinco días después la ronda abulense concluía en el Paseo Dos de Mayo. «Diez mil personas recibieron en Ávila a los corredores...» titulaba Diario de Ávila a la conclusión de una primera edición en la que el madrileño Eduardo Payá, subcampeón de España en 1942, pasó a la historia como el primer ganador de la Vuelta a Ávila.
Desde aquella primera puesta en escena han pasado 75 años en los que se han disputado –a la espera de lo que ocurra este verano– 46 ediciones. Porque si ahora la Vuelta a Ávila vive un periodo de ausencia, su historia está salpicada de altibajos. Tras cuatro ediciones consecutivas –1948 a 1951– la prueba se ausentó entre 1952 y 1957. Regresó en 1958 de manos de la Guardia de Franco, Obra Sindical Educación y Descanso y el Club Ciclista Abulense. Lo hizo bajo el nombre de Gran Premio Santa Teresa y tres días de competición. Y aunque fue un éxito, sólo fue un año. De nuevo desaparecía entre 1959 y 1963 para regresar a escena nuevamente en 1964. Cinco años consecutivos de una Vuelta a Ávila entonces con seis etapas y que, por fin, vivía el primer triunfo de un abulense, Esteban Martín. Parecía consolidarse, pero de nuevo desapareció. Mucho tiempo, demasiado. Fueron 15 años –entre 1969 y 1983– sin celebrarse para volver un mes de julio de 1984. Bajo el nombre de I Semana de Ciclismo Abulense arrancó entonces «una experiencia que quiere ser el primer paso para intentar sacar, en próximos años, la continuación de aquellas famosas vueltas ciclistas a Ávila» se dijo. Y lo consiguió. A partir de aquella experiencia organizada por el Club Ciclista Cuatro Postes regresó para quedarse la que conocemos actualmente como Vuelta Ciclista a Ávila que ahora, después de tres años ausente, quiere volver a sumar capítulos a su historia.