Carlos Soria, a la espera de un último 'milagro'

A.S.G.
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Los numerosos casos de covid-19 en el campo base del Dhaulagiri (8.167 metros) y las malas condiciones de la montaña dejan al abulense un escaso margen para tratar de conquistar el ochomil

Carlos Soria, a la espera de un último ‘milagro’

Poco menos que un milagro de última hora es lo que necesita Carlos Soria y sus compañeros Sito Carcavilla y Luis Miguel López Soriano para poder conquistar, por fin, el Dhaulagiri (8.167 metros). Todo se les ha vuelto en contra a la expedición del veterano montañero abulense, que reconocía en su último vídeo a través de las redes sociales la complicada situación en la que se encuentra tanto la montaña, con mucha nieve acumulada, como el propio campo base, donde el covid-19 ha hecho estragos, si bien el brote parece controlado.  

«Vamos a esperar en el campo base» sigue marcando como pauta en su última comunicaciónCarlos Soria después de que el confinamiento en la zona se haya ampliado del 15 al 30 de mayo. «Es mejor esperar aquí que en Katmandú.Estando aquí, aunque sea difícil, tenemos la oportunidad de intentarlo» comentaba el abulense en un último mensaje este mismo jueves sobre las escasas opciones de asaltar la cumbre. «Vamos a esperar por si hubiera un cambio  importante» señalaba sobre la meteorología y el estado de la cumbre. «Es muy difícil.Tiene que cambiar mucho porque la montaña está en muy malas condiciones».Las previsiones que maneja el abulense es que en las próximas fechas «vamos a tener unos días claros con muchísimo viento y sol , lo que podría arreglar algo. No vamos a tirar la toalla y vamos a esperar por si hubiese un milagro con el tiempo y las condiciones de la montaña mejoraran». Lo que deja claro es que «la montaña nunca ha estado en condiciones». Todo lo contrario. «Ha estado absolutamente intratable, con un peligro clarísimo» analiza el abulense sobre el estado en el que se han encontrado en esta ocasión el Dhaulagiri.

Lo intentaron «hace unos días» cerca de una treintena de personas partiendo hacia el campo 2 «y en busca de la cumbre. No tenían ninguna posibilidad. Primero por las condiciones de la montaña, después porque en el campo 3 sólo caben unas 15 personas como mucho» explicaba sobre un intento que fracasó. «Están todos abajo, han desistido de subirla».

No ha sido el único problema. El covid-19 lo ha complicado todo. «Vinieron muchísimas personas desde el Annapurna sin hacerse una prueba de covid-19 previo». Una situación que desbordó la situación del campo base. «Hicimos 75 test y cerca de un 30 por ciento salió positivo» comenta Carlos Soria en una situación sanitaria que hacia imposible cualquier intento de ascensión.