Tras un 2021 en el que los datos de siniestralidad laboral no fueron nada positivos en Ávila, con un incremento  del 18,14 por ciento respecto al año anterior, motivado en gran medida por el aumento de actividad, en 2022 esa tendencia alcista continuó en la provincia, pero a menor escala, con un aumento de los accidentes laborales del 1,37 por ciento en relación al año pasado, y con una disminución considerable de la mortalidad.

Según los datos aportados por la Junta de Castilla y León, de enero a diciembre se registraron en esta provincia un total de 1.406 accidentes laborales, de ellos dos mortales, cuatro menos que el año pasado; 16 graves y 1.398 leves, a los que hay que sumar siete casos de enfermedad profesional.

1.293 accidentes de esos 1.406 se produjeron durante la jornada laboral y de ellos 1.276 fueron leves, quince graves y dos mortales, mientras que los 113 restantes fueron in itinere, es decir, en el trayecto de casa al trabajo, todos ellos leves salvo uno grave.

El sector que, una vez más, mantuvo los niveles de siniestralidad laboral más elevados en 2022 fue el de servicios, con 716 accidentes, mientras que otros 227 se produjeron en la industria, 205 en la construcción y 145 en el sector agrario. Y hubo subidas tanto en los servicios, del 3,17 por ciento (22 accidentes más), como en el sector agrario, un 13,28 por ciento (17 más), mientras que la construcción y la industria redujeron sus niveles de siniestralidad, la primera un 5,96 por ciento (13 menos) y la segunda un 1,3 por ciento (3 menos).

En cuanto a su gravedad, se contabilizaron dos accidentes mortales en esos doce meses, los dos en la construcción, y graves hubo 16, nueve en los servicios, tres en el sector agrario, dos en la construcción, uno en la industria y otro in itinere, mientras que de los 1.398 leves, 707 fueron en el sector servicios, 226 en la industria, 201 en la construcción, 142 en el agrario y otros 112 in itinere.

Pero además de los ya apuntados 1.406 accidentes laborales con baja, en la provincia de Ávila también se registraron de enero a diciembre otros 1.363 que no requirieron baja, por lo que el número total de accidentes contabilizados en ese año alcanzó los 2.769, lo que supuso una ligera reducción del 0,82 por ciento (23 menos) respecto a 2021 cuando se registraron 2.792.

Por actividad. Dentro del sector servicios, fueron las actividades dentro de la Administración Pública y Defensa, con 118; el servicio de comidas y bebidas, con 88; el comercio al por menor, con 85,y el transporte terrestre, con 60, las que mayor número de siniestros contabilizaron en 2022 en Ávila, mientras que en las actividades residenciales se contabilizaron 53;en las actividades sanitarias, 48; en los servicios sociales sin alojamiento, 37, y en el comercio al por mayor, 36. Nueve de ellos fueron graves y el resto leves.

En la construcción, por su parte, 99 se produjeron en la construcción de edificios, 79 accidentes en la construcción especializada y 27 en ingeniería civil, dos de ellos mortales, mientras que en la industria, la mayoría, 111 en concreto, se concentraron en la industria de alimentación, si bien hubo otros 20 en la fabricación de productos metálicos, 19 en la industria maderera, 16 en la recogida y tratamiento de residuos y 12 tanto en industrias extractivas como en el suministro de electricidad y gas, con uno de ellos grave (en la maderera) y el resto leves.

Por su parte, en el sector agrario, de los 145 accidentes registrados, 106 se produjeron en la agricultura, ganadería y caza, tres de ellos graves y el resto leves, y 39 en la silvicultura y explotaciones forestales.