La Cultural y Deportiva Cebrereña ha retomado este lunes las labores de ejercicio en grupo, unas sesiones que se suspendieron de forma preventiva tras el conocimiento de dos positivos en covid-19 dentro de la plantilla, uno de ellos habiendo estado ejercitándose con el grupo.

A decisión unánime del club, los de verde y blanco decidieron parar su pretemporada a la espera de indicaciones por parte de sanidad, que este lunes ha anunciado ese contacto como indirecto y por lo tanto de riesgo mínimo, lo que permite a la plantilla retomar los entrenamientos con toda normalidad, aunque como es lógico, con las bajas de estos dos jugadores.

Todo este movimiento generado en el club verdiblanco ocurre horas después de conocer el calendario para esta temporada 20/21 que arranca con dos huesos duros en las dos primeras jornadas. Los de García abrirán la temporada en casa ante la Segoviana, uno de los conjuntos aspirantes al ascenso, y que seguirá la jornada siguiente con una salida a Aranda de Duero para enfrentarse a una Arandina que parece candidata a todo.

«Al final es lo de siempre, hay que jugar contra todos, pero sí es verdad que resulta un inconveniente después de haber tenido que parar, el enfrentarnos a dos equipos tan complicados así de primeras», comentaba García tras conocerse el calendario de esta primera fase liguera.

El entrenador verdiblanco también ha aclarado que estas sesiones que no se han podido realizar son «días perdidos», puesto que la condición de no ser un equipo profesional no permite utilizar mucho más tiempo del previsto para dobles sesiones o entrenamientos de más duración, «es una pena, porque comente días antes llegábamos al principio con muy buenas sensaciones y ahora después de esto no sé cómo vamos a estar, pero poco más podemos hacer que retomar la actividad y volver a la rutina», explicaba García.