El cierre de 2021 dejó una clara realidad: las personas en lista de espera para operarse o para acudir por primera vez a la consulta de un especialista se dispararon.
Si se analiza lo que sucedió en el caso de los quirófanos, se ve que la lista de espera estructural, la formada por los pacientes que esperan a pasar por quirófano por motivos de organización y recursos, subió con fuerza a lo largo de 2021. Si el año anterior se había cerrado en 808 personas a la espera de una intervención quirúrgica, el pasado diciembre esta cifra subía más de un 58 por ciento y las personas esperando se elevaban a 1.278, 470 más. Sin embargo este aumento de pacientes no se nota en el tiempo medio que tienen que esperar para pasar por quirófano, que es ahora de 57 días cuando un año antes era de 58.
Si en esta evolución se ve lo que sucedía en el trimestre anterior, teniendo en cuenta que los datos se publican cada tres meses, se ve que la lista desciende en 50 personas mientras que el tiempo medio de espera baja de 58 a 57 días.
Estas cifras dejan claro que el segundo año dentro de la pandemia de la covid-19 ha dejado una importante subida de el número de pacientes que están pendientes de operarse. Es una situación algo diferente a la que se había vivido en el primer año de pandemia, 2020, donde no había un destacado aumento de los pacientes en espera pero sí del tiempo medio de espera. Entonces se había subido en nueve días la demora media para una intervención quirúrgica, un tiempo que aún no se ha conseguido recuperar puesto que en 2021 solo se baja en uno.
En otras palabras, tras dos años de pandemia, la repercusión en la lista de espera se siente tanto en los pacientes, que pasan de 818 a finales de 2019, antes de que estallara la crisis, a 1.278 ahora, y la historia se repite en la demora media para ser operado, que pasa de 49 a 57 días (ocho más).
Sería imposible negar la influencia que ha tenido la crisis sanitaria en la asistencia y, en cuanto al último año, Sanidad Castilla y León hace referencia a que la irrupción de varias oleadas del virus a lo largo de 2021 motivó la necesidad de disminuir la actividad quirúrgica más compleja, así como la adaptación de algunas estructuras internas para la atención de los pacientes covid. Esto deriva en que, en general, en Castilla y León hay aumento de las listas de espera, especialmente por la subida de los pacientes que han entrado en estas listas. Y Ávila no es una excepción.
Teniendo en cuenta los datos del cierre de 2021, es decir, esos 1.278 pacientes que estaban esperando en Ávila para ser operados y que lo hacen con una media de 57 días de espera, algo menos de dos meses, hay que tener en cuenta que la especialidad donde más pacientes hay en espera es Oftalmología, con 370 personas, mientras que el mayor tiempo de espera se sitúa en Traumatología, con 84 días. Lo contrario sucede en Ginecología, con 64 mujeres esperando, y en Otorrinolaringología, con 38 días de media de espera.
Según se indica por prioridades clínicas, en Ávila se logró que todos los pacientes incluidos en la prioridad 1 (pacientes cuyo tratamiento quirúrgico, siendo programable, no admite una demora superior a 30 días) pasaran por quirófano en ese margen de 30 días. Fue con 48 casos y una demora media de 13 días.
En la prioridad 2 no sucede lo mismo. En esta categoría están los pacientes cuya situación clínica o social admite una demora relativa, siendo recomendable la intervención en un plazo inferior de 90 días. Pero este objetivo solo se logró en un 78,3 por ciento de los 263 casos, lo que quiere decir que 57 personas tuvieron que esperar más tiempo del recomendado.
En la prioridad 3, cuando se admite una demora del tratamiento sin que haya secuelas importantes, se logró llegar a la mesa de operaciones antes de 180 días, el límite establecido, en un 97 por ciento de los casos, con una demora media general de 59 días.
La lista de espera estructural no aporta el dato real de cuántos pacientes están esperando para operarse puesto que hay otras circunstancias que hay que tener en cuenta. En concreto, cuando hay cirugías que en un momento dado no se pueden programar bien sea porque no sea aconsejable médicamente o por motivos personales de los pacientes y las personas que están en lista tras haber rechazado ser intervenidos en un centro alternativo.
Si se tiene en cuenta todas estas posibilidades, la lista de espera real en Ávila al cierre de 2021 era de 1.616 personas, puesto que hay que añadir 127 intervenciones no programables y otras 211 personas que rechazaron centro alternativo. En estos retrasos la media para operarse sube a los 112 días.