Un punto más para seguir en la pelea

Área 11
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Justo reparto de puntos entre Atlético Astorga y Real Ávila, en un encuentro en el que los abulenses gozaron de las mejores ocasiones en el primer tiempo para después reaccionar los maragatos

Un punto más para seguir en la pelea

Atlético Astorga y Real Ávila repitieron el mismo resultado de la primera vuelta con un justo reparto de puntos en un encuentro en el que cada equipo dominó una parte. La primera para los visitantes, y la segunda para los locales, que, a pesar de jugar con uno menos, plantaron cara a un rival que venía en forma. Un reparto de puntos que mantiene la distancia entre maragatos y abulenses, segundos y cuartos provisionales en la tabla tras la jornada del sábado. 

Fueron precisamente los abulenses los que mejor disposición tuvieron a lo largo de los primeros 45 minutos sobre el terreno de juego y las ocasiones más claras para haberse ido al descanso con un marcador a favor. Después del empate de la primera vuelta, los encarnados se mostraron más consistentes e incisivos desde el minuto inicial, donde su control en el centro del campo posibilitó numerosas llegadas al área rival.

Apenas cumplidos 11 minutos de juego, Ivi tuvo la suya para adelantar al Real Ávila en un chut que hizo emplearse a Sergio para evitar un susto a los locales. Dominador en el centro de campo y muy peligroso en el juego por las bandas, el Ávila seguía intentándolo ante un Astorga que, a pesar de que poco a poco fue desperezándose, solo tuvo una llegada de peligro al borde del minuto 10 con un lanzamiento de Javi Amor que salía desviado.

El dominio del Real Ávila no cesó en esta primera parte e incluso se vio acrecentado con la segunda amarilla al local David, que la recibía tras una dura entrada a Adeva. Trascurría el minuto 31 y tres más tarde era precisamente Adeva, el más incisivo de los visitantes, el que a punto estuvo de lograr el gol en otra jugada en la que superó a su defensor dentro del área y solo la actuación de Sergio evitó que el balón llegara al fondo de las mallas.

Cuatro minutos más tarde, Adeva volvía a intentarlo, aunque con el mismo desenlace. Y eso que tuvo en sus botas una inmejorable oportunidad, pero esta vez la puntería no estaba de su lado. Con el Astorga encerrado en su área, el Ávila tuvo unos minutos de dominio absoluto con la idea de irse a vestuarios por delante en el marcador, pero la falta de acierto y la actuación de Sergio bajo palos lo evitó. En las postrimerías antes del descanso, Adeva volvía a llegar con peligro, pero la defensa maragata estuvo más acertada para arrebatarle el balón cuando se disponía a rematar dentro del área hacia la portería astorgana.

Tras el paso por vestuarios, el partido cambió de forma radical en su decoración, con una reacción de los locales que, después de unos primeros 45 minutos dubitativos en los que se vieron dominados por completo por su oponente, pasaban al ataque, no solo igualando a su rival en el dominio, sino incluso siendo ellos los que llevaron la iniciativa.

Culpa de ello fue que a los 4 minutos de la segunda parte llegaban sus dos mejores ocasiones de forma consecutiva en las botas de Javi Amor e Ivi Vales, pero Ñete, en dos actuaciones sobresalientes, logró desbaratarlas. El Ávila no le dio la espalda al partido, pero se vio más amenazado frente a un Atlético Astorga que salió decidido a por los tres puntos y que, con Diego Peláez como timón, pasó a jugar más tiempo en el área rival.

El Ávila, por su parte, con la entrada de Jorge Velasco, buscó una mayor fortaleza a la hora de crear el juego, pero ante el ímpetu del rival, tuvo que conformarse con salvaguardar su portería para evitar males mayores. Aun así, Adeva, su jugador más peligroso, tuvo dos opciones, menos claras que en la primera mitad, pero sí destacadas para cortar la reacción maragata. Una al borde del minuto 20, y otra ya con la treintena de minutos pasados, pero sus lanzamientos salieron desviados.

A partir de la media hora de la segunda mitad, el cansancio se empezó a notar en los astorganos, que, con un jugador menos, bajaron su intensidad a fin de evitar que el rival se aprovechase en alguna contra, mientras que el Real Ávila intentaba encontrar cauces con los que acercarse con peligro al área de Sergio.

De una primera parte en la que suyo fue el dominio, se pasaba a un pulso parejo donde el juego en el centro del campo predominaba ante la llegada a las áreas rivales. Y con eso se fueron consumiendo los minutos hasta acabar con un justo reparto de puntos entre dos equipos que mostraron caras diferentes en cada parte, pero que demostraron ambición y pretensiones de estar en la pelea por ascenso.