Nace la plataforma de afectados por el incendio de Cebreros

B.M
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Ya han tenido una primera reunión y ahora están en la fase de recopilar información de los interesados

Nace la plataforma de afectados por el incendio de Cebreros - Foto: Isabel García

El incendio que afectó a Cebreros (conocido como de El Tiemblo) este verano fue uno de los cuatro de más de 500 hectáreas registrados este año en Castilla y León y, por tanto, pertenecientes a los considerados grandes incendios. Según la información disponible desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, se acercó a las 800 hectáreas, 630 de ellas de superficie forestal. En esta superficie hay daños a viñedos, zonas de cultivo y arbolado.

Con la intención de conseguir una compensación por los daños de este fuego acaba de nacer la plataforma de afectados por el incendio de Cebreros encabezada por José Carlos González, Óscar Díaz y Germán Rosado y que ya ha tenido una primera reunión informativa a la que acudieron medio centenar de personas.

José Carlos González explica que  la razón de crear la plataforma es que «es el famoso incendio de El Tiemblo aunque en El Tiemblo se ha quemado muy poco y prácticamente ningún cultivo» y luego vino el de Navalacruz y todo el mundo habla de él y «de éste no se ha oído hablar nada» y son 800 hectáreas, con 110 de viñedos. De ellos son 40 hectáreas dentro de la denominación de origen, con garnacha y albillo, y otras 70 no adscritas a la denominación pero que «también son viñedos porque no todos los dueños han inscrito y hay otras variedades».

Las llamas afectaron a almendros, una plantación de pistachos, casetas de labor, cercados, depósitos... además de enebros y otra vegetación autóctona «en la zona de la ladera».

La razón de crear la plataforma es «porque nadie nos decía nada, no se sabía nada» y habían pasado 70 días y tres afectados se reunieron y decidieron dar el paso y dar la oportunidad a otras personas de estar agrupados y reclamar las indemnizaciones oportunas. Y esto teniendo en cuenta que «los informes parece que dicen que el incendio está clara la responsabilidad, que fue accidental pero fue una línea de baja tensión», aunque todavía ellos no saben con exactitud de quién es, aunque es una línea «que va del poblado del Burguillo y da servicio al propio muro y las compuestas y baja a la casa del ingeniero de la Confederación Hidrográfica del Tajo».

«Como no sabíamos nada de lo nuestro» se lanzaron hacia delante teniendo en cuenta que quemaron muchas propiedades, viñedos de muchos años y «algo había que hacer». Y lo que se hizo fue recientemente convocar una reunión informativo en El Cabildo, con la cesión del espacio por el Ayuntamiento de Cebreros. Allí se explicó lo que se había hecho, a quién se habían dirigido incluyendo a quien se considera propietario de la línea, Ecologistas en Acción o la propia DOP, lo que se hizo con un abogado que va a estar con ellos, y que también es un afectado a quien se le han quemado olivos.

Al final del acto, explican desde la plataforma, habló el alcalde, Pedro Muñoz, que explicó que estaban dando sus pasos y habían contratado los servicios de un perito «porque al Ayuntamiento también se le habían quemado muchas fincas y afectó a la potabilizadora», además de que han tenido que pagar dinero por horas extraordinarias y otros gastos.

También se solicitó al Ayuntamiento que les cediese un local durante un par de meses para que los afectados puedan ir con toda la documentación (justificantes de la propiedad y lo que había) para hacer las reclamaciones. Ya han recibido información de que tendrán ese espacio en determinados días y horarios.

Por el momento en el grupo de whatsapp creado para la ocasión ya hay 34 personas (algunos en representación de familias), una base con la que trabajar en un proceso en el que lo primero es «identificar quién es el dueño de la línea» y conocer los informes del Seprona y Medio Ambiente. Entonces, «si los datos concuerdan», se recopilarán todos los datos y se intentará llegar a un acuerdo y si no, «entablar pleitos».

Todo «porque el daño es mucho» y hay que tener en cuenta factores como el hecho de valorar una viña de 70 años que ahora hay que arrancar, plantar, dejar cinco años para que dé fruto y no es lo mismo una viña joven que una vieja. En el caso concreto de José Carlos González les han «truncado» el proyecto de futuro para su hijo. Y como su historia hay otras muchas ahora arrasadas por las llamas.