El mercado automovilístico en la provincia de Ávila mantiene su tendencia a la baja, acentuada con la caída de ventas en el pasado mes de julio, lo que empuja la comparativa con el año pasado a terrenos negativos.

Durante el séptimo mes del año se matricularon en Ávila un total de 128 turismo y todo terreno, lo que supone una caída del 17% en comparación con las ventas del mismo mes del año pasado, sumándose al acumulado, de tal manera que en la comparción interanual el descenso es del 9,47 por ciento, ya que mientras que entre enero y julio de 2022 se vendieron en la provincia 746 vehículos, en el mismo periodo del año pasado esa cifra ascendió a 824.

La mayor caída se registra en la venta de automóviles a empresas, 236 en 2022 por los 267 en 2021 (una diferencia de -11,61%), mientras que la compra de particulares también fue a la baja, pero menos, con 510 este año por los 557 del pasado (-8,44).

En cuanto a la venta por combustibles, en julio de 2022 se vendieron 37 vehículos de gasolina, 15 de diésel y 54 del resto, entre los que se encuentran los eléctricos, cuya venta se incrementó un 10 por ciento con respecto a julio del año pasado. De hecho, en el acumulado, la cuota de mercado de este tipo de vehículos, que alcanza ya el 49 por ciento de los coches que se venden en Ávila, registra una subida del 44 por ciento, que contrasta con la bajada en el mercado de los diésel, que se venden un 37 por ciento menos este año, y de los gasolina, que han caído en un 32 por ciento en Ávila.

En cuanto marcas, Hyundai copó el mercado en Ávila con 15 vehículos vendidos, por 14 de Dacia y KIA. Con 13 se quda Toyota y con 7 Opel.

En Castilla y León, las matriculaciones también mantienen su tónica de descenso y en los primeros siete meses de año acumulan una caída del 14,5 por ciento, con 11.571 unidades. Esta descenso es tres puntos y medio superior a la media nacional, que se situó en el 11 por ciento, con 481.135 vehículos matriculados.

En comparativa mensual, en julio se matricularon en la Comunidad 1.714 vehículos, un 18,1 por ciento menos que en el mismo mes del pasado año, mientras que a nivel nacional la caída fue del 12,5 por ciento, con 73.378 unidades.

Del total de turismos matriculados en los primeros siete meses en la Comunidad, 4.484 eran de gasolina, lo que supone un descenso internanual del 29,1 por ciento. En diésel, como es habitual, la caída fue aún mayor y superó el 34 por ciento, con 1.860 unidades. El resto de combustibles aumentaron su matriculación en un 20,1 por ciento, con 5.227. Los datos recogidos por Ical, también indican que Renault se situó como la octava marca en España por ventas, con 24.772 unidades.

Reacciones. El director de comunicación y marketing de Anfac, Félix García, explicó que «el mercado de turismos y todoterrenos sigue sin alcanzar cifras positivas. Un mes como julio, que históricamente solía mostrar un buen comportamiento, ha cerrado con una significativa caída. La mala situación económica que ya estaba suponiendo un importante condicionante para la decisión de compra de los usuarios, se ha agravado con la fuerte subida de la inflación y de los precios energéticos, así como la incertidumbre del consumidor ante algunos mensajes contrarios al uso de vehículos privados. Estos factores están provocando que los usuarios retrasen su adquisición u opten por un vehículo de ocasión».