Antonio Casado

CRÓNICA PERSONAL

Antonio Casado

Periodista especializado en información política y parlamentaria


Más allá de la pancarta

03/03/2022

Atención a la frase, convertida en salmo por el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. Expresa el calibre del desafío al que se enfrenta la España oficial frente a una realidad incómoda: "Somos políticos, más allá de las pancartas". La incómoda realidad pintada por Rufián habita en la siguiente paradoja: "Aunque no nos interese la guerra, la guerra está interesada en nosotros".

Me pareció un marco luminoso de aproximación al drama ucraniano. Sin embargo, el llamamiento a enfrentar el problema de forma realista se perdió en su posterior comparación de la OTAN con una mera delegación comercial de los intereses norteamericanos en Europa.

Por ahí fueron también los otros compañeros de viaje de Sánchez (Podemos y Bildu, además de ERC). Declararse en contra de la Alianza Atlántica les coloca en el bando de Putin. Pero resulta que esa organización militar es el único arropamiento defensivo posible de los pueblos amenazados por el tirano en la parte oriental de Europa.

Estaba cantado que las contradicciones internas del gobierno de coalición que preside Pedro Sánchez respecto a la guerra en Ucrania llevarían el morbo político a la sesión del miércoles en la Cámara Baja. Fue la coartada de los partidos a la derecha del PSOE.

Lo que no estaba tan cantada era la coartada de los partidos a la izquierda del PSOE. Todos ellos se esforzaron en caracterizar a Vox como un amigo de Putin (los antecedentes son inequívocos y están documentados), a pesar de que el líder de ese partido, Santiago Abascal, fue inequívoco en la condena de la operación militar de Rusia y en la caracterización de Vladimir Putin como un "sátrapa".

Pero la parte central del espectro parlamentario, la más ancha, donde se reencontraron el PSOE que gobierna, el PP que puede gobernar y la centralidad de Ciudadanos (Edmundo Val estuvo inclemente tanto contra Vox como contra los compañeros de viaje de Sánchez), apareció unida en la solidaria reacción colectiva de los pueblos soberanos de la UE y el resto de países alineados con los valores democráticos y comprometidos en la ayuda a Ucrania y el arropamiento de los ucranianos que huyen de los bombardeos.

La explicación previa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acabó siendo representativa de la opinión mayoritaria de la Cámara, el sentir generalizado de los españoles y el reciente discurso del Rey en el Mobile World Congress. A saber: condena inequívoca de la invasión de un país soberano y adhesión a la respuesta centralizada de la UE, incluido el envío de material militar al país agredido.

Con eso nos quedamos.