Vestida de blanco. Presumida y pizpireta. Y con un precioso lazo rojo en su pelo negro. No es rizado, de acuerdo, pero cuando la ves en el Parador de Ávila y sabes que vas a hablar de Goya y de Piedrahíta, pareciera que vas a ponerte delante de Cayetana de Alba.

Les hablamos de Vega, protagonista hoy junto a su tía,la escritora y profesora Ruth Pindado, de nuestra contraportada. La primera está a punto de cumplir cinco años y es el personaje principal del cuento infantil que la segunda acaba de escribir y que presentarán este sábado en Piedrahíta. No podía ser en otro sitio.

Porque el cuento en cuestión se llama 'Goya le susurra a Vega'. Y porque está inspirado en la estrecha relación que el pintor aragonés mantuvo con una localidad en la que, aún hoy, se siente su presencia en muchos rincones.

Así nos lo cuenta Ruth, originaria de Piedrahíta, que recuerda los dos momentos claves en su vida en los que descubrió la importancia del pasado (y presente) del que puede presumir el pueblo. El primero ocurrió cuando apenas tenía diez años y una nevada hizo que pudiera asistir unos días a clase en el Palacio de los Duques de Alba, que desde hace décadas alberga el colegio de Piedrahíta. «Es alucinante que haya niños que vayan al colegio en un palacio», se sorprende aún Ruth, que avanza en el tiempo, hasta sus 17 años y a una noche, precisamente, de subida de la Virgen. Ese día, la autora tuvo como una especie de revelación. Y se dio cuenta de que lo que para ella era hasta entonces un edificio con un parque en el que pasaba el tiempo con los amigos, era algo muy parecido a Versalles.

Y no sólo eso. Fue el palacio en el que Goya conversó y paseó una y mil veces con su amiga Cayetana, tal y como el propio pintor le confiesa a Vega en las páginas de 'Goya le susurra a Vega'.

Porque el cuento es algo así como una confesión entre amigos. Una charla que empieza conVega visitando a Goya en el busto que éste tiene en Piedrahíta y en la que tanto la pequeña como los lectores descubren, por ejemplo, que el cuadro 'Tántalo' fue pintado por Goya en Piedrahíta. O que otros lienzos aún más conocidos, como 'La maja desnuda' o 'El verano' también vieron la luz en tierras abulenses.

«Mi pasión es Goya, como pintor, pero sobre todo como personaje: era un tipo tremendamente sensible, pese a su apariencia ruda», nos explica Ruth, que deja claro que si bien el suyo no es un libro histórico («es un cuento infantil escrito entre la ilusión y el sentido del humor», dice) sí que se basa en la rigurosidad de lo realmente ocurrido en Piedrahíta.

El relato incluye las ilustraciones de Lydia Moreno Lázaro y un poema de José Somoza que, por cierto, Vega recitará en parte este sábado en la presentación del cuento, en la que, por cierto, también habrá una pequeña representación histórica.