La Asociación Protectora de Animales Huellas necesita fondos para su día a día, para el refugio y por eso, con enormes ganas ayer pudo volver a montar su rastrillo con el que recaudar dinero. Lo cierto es que estaba previsto para la semana pasada pero el mal tiempo dio al traste con las intenciones. Hubo que esperar pero sin duda mereció la pena porque el público respondió con ganas. Así lo aseguraba Rosa Del Río, socia de Huellas y voluntaria para la ocasión y desde luego, siempre que puede.
Explicaba que durante la mañana (ya que el mercadillo se celebró entre las 10 y las 14,30 horas), la presencia de público fue constante y no sólo eso sino que se animaba a comprar, que al fin y al cabo es para lo que montan sus puestos. En ellos hay de todo, hay merchandising de la propia Huellas con camisetas, bodies para bebés, también han comenzado a vender la lotería de Navidad de la asociación y, sobre la plaza de Italia, numerosos puestos con diferentes objetos. En el centro zapatos, ropa, bolsos, monederos; a la entrada el merchandising y también libros y juguetes infantiles, correas para perros, bañeras, comederos, objetos de decoración, menaje, plantas ...incluso zona de joyería, tecnología, decoración. Entre lo que más éxito tiene «los libros» con un amplio expositor en el que comparten protagonismo con películas o discos de vinilo y cd´s.
Lo importante es que todo el beneficio que se saca es para la asociación puesto que todo lo que se pone a la venta a precios muy muy económicos previamente ha sido donado a Huellas por particulares que quieren ayudar. Y ¿los vendedores? Pues tres cuartos de lo mismo; ayer el mercadillo estaba más que bien atendido con incluso más de un responsable de ventas en cada uno de los puestos y como decíamos son voluntarios que ponen su empeño al servicio de los animales. No hay que olvidar que son decenas y decenas de perros y gatos (aunque hay más animales) a los que hay que atender en Huellas y claro hablamos de desparasitación, esterilización, alimentación, aseo... tantas y tantas cosas que hay que hacer lo posible por recaudar más. Máxime en este año en el que la pandemia ha impedido varias citas solidarias como la de ayer. Generalmente son cuatro mercadillos de calle y otros dos en el Lienzo Norte pero en éste el año de la pandemia la inmensa mayoría se han quedado en el tintero. Pues el de ayer era el segundo del año tan sólo.
Una cosa más si alguien quiere hacer donacionesde este tipo y que repercutan para bien en el día a día de los ‘habitantes’ del refugio pueden hacerlo los jueves en su local de la calle Valle del Corneja 12-14 y en horario de 19,30 a 21 horas. El teléfono es 630 54 44 87. Allí les atenderá precisamente Rosa, la persona con la que hablábamos ayer y que nos especificaba que su labor es recoger lo donado, en ocasiones incluso se acerca al domicilio de quien quiera aportar algo y no pueda llevarlo y también se encarga del almacén, de su organización, de poner precio a los objetos. Todo es bienvenido porque «nos hace falta».