El mundo del deporte sigue atentamente los acontecimientos del conflicto por la invasión de Rusia en Ucrania que han afectado a varias competiciones y pueden influir en otras muchas. Baloncesto, balonmano, tenis, automovilismo... Ninguna disciplina se escapa de las consecuencias. Ymucho menos el 'deporte rey'.
La UEFA está muy pendiente de la evolución de los hechos, sobre todo teniendo en cuenta que San Petersburgo es la ciudad designada para albergar la final de la Liga de Campeones de la presente edición. Ya han comenzado a salir nombres de posibles alternativas. Desde medios ingleses se apunta a Wembley. Su Comité Ejecutivo tiene previsto reunirse el próximo 22 de marzo.
En la noche del pasado miércoles, en el estadio lisboeta de La Luz, Roman Yaremchuk, internacional ucraniano que juega como delantero en el Benfica, marcó ante el Ajax en el partido de ida de octavos de final de Champions, y mostró bajo la camiseta encarnada benfiquista otra en la que dejó ver el escudo de su país, el 'tridente ucraniano' símbolo de la república, y lo besó.
Yaremchuk, según las normativas del organismo europeo, podría ser multado al estar prohibidos este tipo de gestos con vinculaciones políticas.
El también futbolista Ruslan Malinovskyi, centrocampista del Atalanta italiano, aprovechó sus redes sociales para expresar su preocupación por lo que está viviendo su país. Sobre un mapa del Estado con símbolos donde están produciéndose los ataques rusos, expresó: «Ucrania está siendo atacada ahora mismo. Por favor, ¡difunde la palabra y reza por nuestro país!».
Lejos de casa, en el Manchester City, juega Oleksandr Zinchenko, que además de desear lo peor al presidente ruso interpeló a todos los ciudadanos del país atacante: «Rusos, ¿está bien despertarse en la Alemania fascista? Todo ruso que no exprese su opinión sobre este tema será considerado un enemigo para siempre».
La UEFA mantendrá, en el día de hoy, una reunión extraordinaria de su Comité Ejecutivo para evaluar la situación, con la mente puesta en la final de su competición bandera del 28 de mayo. Si se acuerda cambiar la sede, sería la tercera edición consecutiva en ser reubicada. En las dos anteriores fue por culpa de la pandemia.
La 'repesca' de Catar
Pero hay más. La FIFA trabaja intensamente alrededor de la 'repesca' europea de clasificación para el Mundial de Catar, la cual modificó su modelo competitivo ya para la Eurocopa de Naciones de 2021.
De momento, las federaciones de Polonia, Suecia y República Checa pidieron ayer en una carta conjunta dirigida a la FIFA no jugar en el territorio de la Federación Rusa los partidos previstos para los próximos 24 y 29 de marzo.
Ucrania, por otro lado, tiene que visitar a Escocia en la ruta A, y el que progrese se jugará una plaza en el torneo ante el que lo haga del choque Gales-Austria.
Asimismo, el primer efecto que notarán los aficionados será la suspensión de la Primera División ucraniana al imponerse la ley marcial. La competición regresaba del parón hoy mismo.
Esta catarata de acontecimientos recuerda de forma inevitable a la sanción a Yugoslavia en la Eurocopa de Suecia de 1992. Dinamarca fue invitada en su lugar y acabó ganando la competición ante Alemania en la final.