«Hacer fotos de boda tiene un alto nivel de exigencia»

D. Casillas
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El fotógrafo abulense Carlos de la Fuente ha sido elegido finalista de los premios nacionales UnionWeb TopBoda, los más importantes del sector de cuantos se convocan en nuestro país

«Hacer fotos de boda tiene un alto nivel de exigencia»

Carlos de la Fuente Álvarez, fotógrafo abulense especializado en el mundo de las bodas, ha sido elegido finalista del premio UnionWep TopBoda, que cada año convoca la plataforma nacional de igual nombre –que ejerce como sello de calidad de fotógrafos y videógrafos de bodas– para reconocer a los mejores profesionales del sector en función de parámetros como la calidad, la originalidad, la fuerza expresiva o la relevancia de su lado testimonial.

Ya se había presentado este fotógrafo abulense al premio en alguna edición anterior, consiguiendo algún reconocimiento en forma de nominación, pero, como él mismo explica, «es muy, muy complicado llegar a ser finalista porque hay seis categorías, tienes que presentar fotos en todas ellas y ser seleccionado también en todas»; y para descubrir un poco más la dificultad de esa nominación, añadió, cada año «se presentan en torno a 5.000 fotógrafos y este año somos 20 finalistas».

Insistió Carlos de la Fuente en esa peculiaridad de que, tal y como ocurrió en ediciones anteriores, «para ser finalista al premio UnionWeb tienes que tener una foto seleccionada en cada una de las categorías, porque si solamente eres finalista en una o más, pero no en todas, no puedes optar a ser fotógrafo del año; se supone que cuando eres finalista, como es mi caso, tienes una fotografía premiada en cada categoría para poder acceder a la final definitiva».

«Hacer fotos de boda tiene un alto nivel de exigencia»«Hacer fotos de boda tiene un alto nivel de exigencia»En su caso, añadió, «presenté una foto por cada categoría de las que contempla el premio, de diferentes momentos y con diferentes perspectivas de una boda, intentando abarcar los que considero que son los seis momentos más importantes de la ceremonia, siempre buscando la fuerza documental pero también intentando aportar arte a ese trabajo».

Es, aseguró, «una gran satisfacción ser finalista, porque es muy complicado conseguirlo y ya sólo eso es un premio, aparte de lo que pueda decidir el jurado este miércoles», alegría por ese reconocimiento que lo es más por tratarse del «certamen más importante en este campo de cuantos se celebran en España, en Barcelona, dentro de un congreso de tres días de duración en el que se habla de muchas cosas relacionadas con el mundo de la fotografía, y con mucha presencia internacional».

No siente nervios, aseguró, ante lo que «pueda decir el jurado el día 9, porque, insisto, solamente ser finalista es ya un premio enorme, ya que no es fácil conseguirlo puesto que todos los fotógrafos de boda de España se pueden presentar a este concurso y en realidad lo hacen muchos de los 8.000 que somos, más o menos. Es muy complejo poder ser finalista, porque ya es difícil que escojan una fotografía dentro de una de las categorías existentes, que eso lo conseguí en 2017 y fue ya para mí un gran mérito, pero que lo logres en todas las categorías y seas finalista al premio es algo grande que me ha sorprendido y me ha alegrado mucho».

Hacer fotos de boda, añadió Carlos de la Fuente, «tiene un alto nivel de exigencia, porque lo que haces cuando trabajas en esos acontecimientos es tocar todos los palos de la fotografía, y lo haces en momentos que exigen mucha rapidez, y con el problema de que cada cosa que ocurre no vuelve a ocurrir, tienes que estar muy atento». Y de cara a sorprender a un jurado como el de un premio «de este nivel, tu trabajo tiene que ser no solamente cubrir una boda lo más correctamente posible, sino que tienes que ser creativo en aspectos como la composición, la luz, ser capaz de captar momentos únicos, ser original».