"Un reconocimiento por tus servicios y entrega"

P.R.
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El obispo de Ávila, preside junto a un arzobispo y tres obispos el acto de entrega del diploma que distingue al sacerdote abulense Gonzalo Jiménez como Capellán de su Santidad

Gonzalo Jiménez durante su intervención - Foto: David Castro

Un arzobispo y tres obispos participaron en la tarde de ayer en un entrañable acto que acogió la iglesia parroquial de Padiernos en el que le fue entregado el documento del Vaticano en el que se reconocía al sacerdote abulense la distinción de 'Capellán de su santidad', al sacerdote abulense Gonzalo Jiménez.  Con esta distinción, solicitada por los obispos de Castilla y León se reconocía la labor que ha desarrollado en los últimos once años al frente de la Fundación de las Edades del Hombre. Los obispos participantes en la ceremonia tienen todos relación con Ávila, comenzando por el arzobispo emérito de Burgos, Fidel Herráez, continuando por el obispo de las diócesis de Ciudad Rodrigo y Salamanca, José Luis Retana, el obispo emérito de Ávila, Jesús García Burillo y el obispo actual de Ávila, Jesús María Gil Tamayo, que presidió la Eucaristía. Junto a los prelados también se encontraba un grupo de sacerdotes amigos de homenajeado.

Al final de la misa le fue entregado al sacerdote abulense el diploma procedente del Vaticano que se le reconoce esta distinción. «Es un reconocimiento eclesial de esta iglesia por tus servicios y tu entrega», señalaba  Gil Tamayo en su homilía, quien aclaró también que  este acto «no significaba tu jubilación. No es una jubilación ni una despedida. Es un reconocimiento en clave de amor», recordando aquella frase de San Agustín en la que definía la labor del sacerdote como «un oficio de amor». A la vez destacó que esta distinción significa un «símbolo de acercamiento y de cercanía al Papa».

Reconocía también el obispo de Ávila que a pesar de su labor en las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez no había abandonado «su servicio de cura de pueblo», recordando su colaboración en las iglesias de Padiernos, Muñochas y Muñopepe.

Gonzalo Jiménez agradeció las bellas palabras del obispo de Ávila  y también la presencia de los prelados que han estado presentes. Recordó su lema personal 'Construir la Iglesia a través de la belleza', un lema que hizo suyo en los casi cerca de once años que ha estado al frente de las Edades del Hombre. «La belleza como instrumento catequético y como ayuda del sentido de la propia existencia», señalaba el sacerdote abulense en su intervención al final de la misa, mientras reconocía que cada edición de las Edades del Hombre «era el resultado de la síntesis de la fe, la cultura y la experiencia de las gentes de esta tierra».  Y añadió que es de gran ayuda «la experiencia de fe que acumulan las obras de nuestro patrimonio religioso».

Refiriendose al mundo rural quiso poner de manifiesto una triste y preocupante realidad para la Iglesia, como es el hecho de que no existe intercambio generacional en la iglesia rural. Y volvió a recalcar la necesidad y la urgencias de encontrar «fórmulas y caminos que puedan descubrir la grandeza de la espiritualidad».

En declaraciones a este periódico Gonzalo Jiménez mostraba su agradecimiento a  los obispos y arzobispos de las diócesis de Castilla y León, «que son los que  los han solicitado este nombramiento. Supone, en primer lugar un reconocimiento a un trabajo que se ha realizado no solo por mí, sino por toda la Fundación de las Edades del hombre. En segundo lugar supone un agradecimiento. Que te otorguen un título como este es siempre un motivo de orgullo y satisfacción".

Gonzalo Jiménez, es en la actualidad asesor de las Edades del Hombre y se sigue ocupando del patrimonio y de edificios  históricos que se quedan vacíos y están en desuso.