La movilidad laboral deja un saldo negativo de 4.100 contratos

M.E
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En el primer semestre del año más de 7.600 trabajadores con contrato dejaron la provincia, lo que no pudo compensarse con los 3.500 que llegaron en ese periodo. El 40% de ellos, más de 3.000, eran jóvenes

Un trabajador de la hostelería en Ávila. - Foto: Isabel García

Los datos del paro arrojan números positivos en lo que va de año, pero del mercado laboral abulense siguen saliendo más trabajadores con contrato de los que se incorporan al mismo, lo que se sigue dejando un saldo negativo en la contratación por la movilidad laboral. Después de que en 2020 la situación de la movilidad por razones de trabajo se frenara ligeramente, lo que pudo estar relacionado con el descenso generalizado que sufrió la contratación, en 2021 el ritmo volvió a incrementarse para continuar haciéndolo en este 2022. Así, según se recoge en los boletines trimestrales que publica el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y que analiza la movilidad geográfica por motivos laborales (no refleja los desplazamientos que no van acompañados de un contrato de laboral registrado), en el primer semestre del año la diferencia de los contratos de trabajadores que se incorporaron a la provincia frente a los contratos de los que salieron superaron los 4.000. De esta manera,  Ávila continúa siendo una provincia emisora, la denominación que da el SEPE a los territorios que tienen un saldo negativo de movilidad laboral, o lo que es lo mismo, donde los contratos que salen son más de los que entran.

En concreto, entre enero y junio se registraron 21.160 contratos en la provincia. De ellos, 17.606 permanecieron en Ávila, lo que significa que en casi el 85% de los contratos totales la provincia de residencia del trabajador (en este caso Ávila) coincidió con la de su puesto de trabajo. Además, se dieron  3.554 contratos entrantes (los contratos de trabajo que implicaron desplazamiento a la provincia de trabajadores que tenían su residencia en otra diferente) y 7.658 contratos salientes, eso es, los contratos de trabajo que implicaron el desplazamiento de trabajadores desde su provincia de residencia, en este caso Ávila, a otro territorio donde estaba ubicado su puesto de trabajo.

Teniendo en cuenta estos números, el resultado entre los contratos que entran y los que salen fue de -4.104 entre los dos trimestres, un saldo ligeramente más pronunciado que el que se había dado en el mismo periodo del año anterior.

La situación afectó especialmente a los jóvenes, no en vano el 40% de los contratos laborales que salieron de la provincia eran de menores de 30 años, en números absolutos 3.087, con lo que el saldo de la movilidad laboral en este tramo de edad fue de -1.754.

 

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