La Comunidad ha recuperado dos de cada tres euros perdidos

David Alonso
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El PIB autonómico crece un 5,5 por ciento durante el pasado año impulsado por la industria y los servicios, y la Junta confía en que este año se alcancen las cifras precovid «aunque supondrá haber perdido tres años»

Imagen de un grupo de trabajadores dedicados a la construcción de un nuevo almacén de una empresa multinacional en Burgos. - Foto: Alberto Rodrigo

Castilla y León ya ha recuperado dos de tres euros perdidos durante la hecatombe económica producida por la pandemia de la covid-19 durante el año 2020. No obstante, el PIB autonómico todavía sigue sin poder dejar atrás el socavón que el coronavirus produjo en su tejido productivo y este año será clave para que la Comunidad pueda volver al 'punto de partida' en el que se encontraba antes de la irrupción de la covid-19. Para ello será necesario que el Producto Interior Bruto regional crezca por encima del tres por ciento durante este ejercicio, tal y como detalló ayer el consejero de Economía y Hacienda en funciones, Carlos Fernández Carriedo, durante la presentación de la Contabilidad Regional relativa al cuarto trimestre de 2021. Según expuso, Castilla y León creció el pasado año un 5,5%, un repunte «importante» que, en parte, se debe a que «veníamos de una cifra muy negativa», detalló el consejero. «Hemos recuperado una parte de lo perdido y este año vamos a superar el PIB de 2019», añadió, aunque lamentó que esto supone «haber perdido tres años de crecimiento». Un crecimiento que no ha servido para contrarrestar la caída del 2020, que escaló hasta un histórico -7,9%, y que se ha quedado una décima por debajo de la previsión que manejaba la Junta para este año –5,6%–.

Una recuperación completa que ahora se ve amenazada por las consecuencias que la guerra en el este de Europa puedan tener para la economía castellano y leonesa. «Es pronto para saber que impacto tendrá esta invasión sobre nosotros, y habrá que esperar para ver como afecta a las exportaciones o si se producen roturas de stock», explicó Fernández Carriedo. En cualquier caso, avanzó que el Gobierno de Castilla y León mantendrá la «prudente y realista» previsión de crecimiento para este año desde el convencimiento de que el 4,9% calculado para este año ofrece «bastante margen de holgura» para adaptarse a las incertidumbres generadas por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Igualmente alertó de las consecuencias del incremento de los precios en algunos inputs, como los piensos, los cereales o la energía, que tendrá efectos a su vez en términos de inflación que ya está en un nivel «preocupante» por ser «el más alto» en 30 años.

Casi 65.000 millones

En total, la economía de Castilla y León produjo durante 2021 64.901 millones de euros, cinco mil más que en el año precedente, con un especial tirón del sector servicios y del industrial. El consejero valoró el crecimiento del PIB en 2021 y destacó el «relevante» aumento del 6,1 por ciento del conjunto de la industria  –en 2020 descendió un 6,9 por ciento– con especial incidencia en las ramas energéticas, debido al menor crecimiento del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.

La Comunidad ha recuperado dos de cada tres euros perdidosLa Comunidad ha recuperado dos de cada tres euros perdidos - Foto: FS ICALA renglón seguido apuntó también el aumento del VAB en el conjunto de los servicios, que repuntaron un 6,5 por ciento por el «importante ascenso» de los servicios de mercado, que han recuperado «una parte muy importante». A estas se une el crecimiento de la construcción, que aumentó un 1,9 por ciento, aún «muy insuficiente» tras el «importante» descenso del 12,1 por ciento de 2020, mientras que el sector primario decreció cuatro puntos por la peor cosecha en comparación con la del ejercicio anterior.

En total, el sector servicios sigue siendo el eje capital del PIB autonómico, acaparando el 68 por ciento, seguido de la industria, que alcanzó un peso en la economía del 20,8 por ciento. Con mucho menor peso se quedan la construcción, que asumió el seis por ciento, mientras que la agricultura se quedó en el 5,2 por ciento de la tarta.

Consumo de hogares

El consejero también analizó los datos desde el punto de vista de la demanda, y constató que subieron más las inversiones que el consumo interno. Fernández Carriedo evidenció el «despegue esencial» del consumo final de los hogares, que repuntó un 4,1 por ciento, cuando en 2020 cayó un 9,6 por ciento como consecuencia también de la pandemia. Mientras que del lado de la inversión, la formación bruta de capital fijo se elevó un 5,8 por ciento.

Empleo. Por último, el titular en funciones celebró que la recuperación del empleo fue «mucho más rápida» y la Comunidad ya está en cifras prepandemia. En concreto, el empleo en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo creció un 4,7 por ciento, lo que supuso 1.030.596 ocupados.