Castilla y León tiene las cualidades, instrumentos y profesionales para situarse a la vanguardia nacional de la transformación digital, y abanderar el penúltimo gran salto de la humanidad. Una idea en torno a la que coinciden tanto el sector público como el privado de la Comunidad, que reconocen la necesidad de acelerar la formación de más profesionales de las telecomunicaciones, así como poner en valor los hitos y descubrimientos que emergen desde la región. «Las comunicaciones digitales avanzan a un ritmo frenético, y tenemos que estar preparados para adaptarnos», sostiene la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, que insiste en la apuesta del nuevo departamento autonómico en llevar a cabo el «encargo» del presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, de «modernizar y dinamizar el territorio para que la transformación digital llegue a todos los rincones». «Castilla y León tiene capacidades suficientes para realizar la transformación digital».
«La comunidad científica, las empresas y la propia administración tenemos el reto de crear, retener y atraer talento, pero también posicionar a Castilla y León como un lugar de nuevas tecnológicas», verbaliza la consejera, que destacó que «tenemos una administración que apuesta por la transformación digital para la sociedad, empresas y la propia administración». Unas valoraciones que realizó durante una jornada divulgativa del Grupo Promecal, recogiendo el guante lanzado por Vicente Matellán, director del centro Scayle; Juan Manuel Corchado, presidente de AIR Institute. Coordinador DIGIS3; Belén Lanuza, gerente de DIHBU 4.0; y Carlos Alberola, presidente de AITCL.
Un elemento capital para la transformación digital son los profesionales que la tienen que llevar a cabo. «La demanda de ingenieros es tan grande que se están creando mucho las titulaciones relacionadas con las TIC con títulos más específicos», apunta Matellán, que no oculta que «no damos abasto a generar ingenieros». Realidad que confirma el presidente de la Asociación Ingenieros de Telecomunicación de Castilla y León, que apunta como «están pasando por un momento fantástico», aunque exige al Ministerio que renovar las órdenes de estas titulaciones –algunas datan del 2011–. En la misma línea también se posiciona la consejera de Transformación Digital, que añade la visión administrativa: «Atraemos talento por la calidad de vida de nuestra tierra y por las grandes empresas que están realizando la transformación digital».
Atraer talento
Opinión a la que el Director del Centro de Supercomuntación Scayle respalda. «Yo creo que ya no es cuestión de retener el talento, sino de atraerlo. Tenemos que ser atractivos para que la gente que se vaya vuelva, y sobretodo para que profesionales de otras partes del mundo vengan hasta aquí», añade Matellán. A este respecto, la gerente de DIHBU 4.0, Belén Lanuza, pone un ejemplo de la importancia de atraer talento hasta Castilla y León, y ensalza el ejemplo de ASTI Mobile, que puso en marcha una campaña para visibilizar los éxitos y logros de la empresa y consiguió un gran foco mediático del sector. «Consiguió atraer talento de todas partes del mundo hasta Madrigalejo del Monte (Burgos)».
Y es que este es otro de los factores necesarios para acometer con éxito la transformación digital en la que todos los ponentes están de acuerdo. «Hay que poner en valor las cosas que se hacen aquí, los descubrimientos, los profesionales, las instalaciones, sino nadie va a querer venir», resume Lanuza, que lamenta la «innovación silenciosa» que se practica enCastilla y León. «Si la gente no reconoce y vende el valor de su empresa, lo pierde».
El presidente de AIR Institute. Coordinador DIGIS3, Juan Manuel Corchado, hace una llamada a que se incrementen los cupos de estudiantes de TIC de las universidades y Formación Profesional. Además, va un paso más allá y pide hacer «atractivas» estas carreras desde la Primaria. «Nuestro talento está muy bien preparado y se puede mover globalmente», explica, y reconoce que este ya no se marcha solo a grandes centros tecnológicos mundiales como Asia o EE.UU, sino que países emergentes están empezando a captar. «Tenemos que potenciar ese talento y desarrollarnos en base a inversiones que hagamos aquí».
Una ventaja competitiva
Inversiones como la realizada en el centro de supercomputación Scayle (León), que desde hace casi quince años se ha convertido en un referente regional y nacional del cálculo y la innovación. «La supercomputación hace años se veía como algo muy de física de partículas, pero ahora no», apunta el director del centro, Vicente Matellán, que reconoce que la capacidad del superordenador Caléndula, la joya de la corona del centro, está próximo a su tope. «Tenemos limitadas las horas de cálculo que damos, porque la demanda es infinita», apunta, aunque este problema se quedará atrás cuando durante el próximo año se multiplique por diez la capacidad. El objetivo es alcanzar casi un cuatrillón de operaciones por segundo. «Tenemos talento para mejorar, porque si podemos multiplicar por 10 la capacidad nos vamos a situar como una Comunidad puntera», prosigue Matellán, que defiende este centro como «una ventaja competitiva» para Castilla y León. «Somos el tercer centro de supercomputación de España gracias al talento que tenemos». Otro de los indicadores que hablan del éxito de Scayle es que la 'nube' que ponen a disposición de empresas y administraciones para almacenar sus datos también está al límite. «Estamos llenos de datos, la capacidad inicial se ha superado», aunque, al igual que en el caso del cálculo, la previsión de la Junta –responsable del centro– es multiplicar su capacidad en 2023. «Queremos volcarnos en el almacenamiento masivo de datos, que no se los queden solo las grandes empresas americanas», concluye.
Una necesidad que constata Belén Lanuza, que señala como el almacenamiento de datos «es muy importante para empresas industriales». Sin embargo, lamenta que muchas empresas desconocen que pueden acudir a Scayle a pedir que almacenen sus datos, ante lo que reclamaa la Junta y a la Consejería de Movilidad y Trasformación Digital una campaña para que las empresas sean informadas de esta opción.
«Apostamos por la transformación digital y a la vez por transmitir que Castilla y León es una tierra de oportunidades», apunta al respecto la consejera María González, que, aunque no oculta que «todavía nos queda un largo recorrido», el objetivo de su departamento pasa por formar a 35.000 personas en las TIC, digitalizar la Administración, y apoyar a las empresas en el salto tecnológico.
Ejes para impulsar la revolución digital
Conectividad, competencias digitales de los ciudadanos, territorio rural inteligente, administración digital y la promoción de tecnologías avanzadas como la supercomputación (Scayle). Estas son las patas sobre las que se asienta el reto de la Consejería de Transformación Digital para abordar el inminente cambio de paradigma al que se asoma el mundo. Unos ejes para los que contará con 74 millones de euros en 2023, casi el doble que este año, y que tienen el objetivo de mejorar la conectividad en zonas de alta concentración empresarial; a ayudar a los ciudadanos de todas las edades a utilizar las nuevas tecnologías; a digitalizar la gestión diaria de ayuntamientos y diputaciones para hacerla más eficiente; a modernizar, digitalizar y acelerar la tramitación dentro de la propia administración; y a consolidar a Scayle como un centro de referencia nacional.
María Gonzalez Corral, consejera de Movilidad y Transformación Digital
La consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, no oculta que «de nada sirve» llevar internet a todos los rincones de Castilla y León si la gente «no sabe usarlo». «Tenemos que ayudar a la ciudadanía a manejarse con estas nuevas tecnológicas», resume durante una jornada divulgativa del Grupo Promecal, un reto para el que su departamento contará en 2023 con cinco millones de euros para impulsar las competencias digitales entre la población. «Ya no solo se trata de que una persona joven reciba un curso avanzado, sino esa persona mayor que no sabe usar esas aplicaciones», prosigue González Corral, que pone en valor los cursos ofertados desde la Consejería para que la población de edad avanzada «pierda el miedo» a utilizar la banca online o sepa relacionarse con la Administración de forma digital. «Tenemos la suerte de poder contar con fondos europeos para llevar a cabo estos proyectos», se congratula la responsable regional, que lamenta que, «por desgracia», la Junta no puede hacer nada para extender la conectividad porque es una competencia única del Estado. «Nosotros estamos vigilantes para que se cumplan los 100 megas en 2025, y así se lo exigimos al Ministerio siempre que podemos».
«Tenemos que ser capaces de llegar con estas comunicaciones a todo el territorio», insiste González Corral, que pone en valor el notable aumento presupuestario para este campo en las cuentas de 2023, donde pasan de poco más de treinta millones de euros hasta 74. «Vamos a seguir incrementando las aplicaciones dentro del territorio rural inteligente, y también tenemos muchas nuevas dentro de la propia administración», concluye la consejera, que reafirma su compromiso de acercar las gestiones de la Junta a la ciudadanía a través de medios digitales.
Vicente Matellán, director Scayle
Aprovechar las potencialidades de Scayle como «ventaja competitiva» para las empresas, comunidad científica, y administraciones de Castilla y León. El director del centro de supercomputación,Vicente Matellán, se muestra convencido de que la infraestructura tiene la capacidad y el talento«para seguir mejorando» y convertir a la Comunidad en una «puntera» dentro del sector. Pone como ejemplo del potencial que el centro ofrece la posibilidad de vigilar mediante imágenes satélite las plantaciones de cara a solicitar la PAC, o la perdición de incendios con criterios matemáticos, que una empresa regional exporta a Estados Unidos. En cualquier caso, hace un llamamiento a las empresas autonómicas para que recurran a Scayle, y lamenta que «hay un problema de desconocimiento, porque hay muchas empresas a las que no llegamos».
Juan Manuel Corchado, presidente de AIR Institute
Juan Manuel Corchado, catedrático de la Universidad de Salamanca, pide aprovechar el momento actual para que Castilla y León se posicione como referente tecnológico. « Va a haber una nueva ola tecnológica que va a cambiar todos los sistemas digitales tal y como los conocemos, centrándose en la protección de datos», augura este experto, que reconoce que «va a ser un cambio de paradigma al que todo el mundo se va subir, y va a necesitar mucho personal en todo el mundo». Por ello, reclama que la Comunidad aproveche su«calidad de vida» y las posibilidades abiertas por el teletrabajo para atraer profesionales a Castilla y León. «Estamos tan bien preparados como cualquier otro», añade, y pone el ejemplo de los leoneses Pablo Álvarez y Sara García, elegidos por la Agencia Espacial Europea (ESA): «Son de aquí, y es posible que puedan ir a otro planeta».
Belén Lanuza, gerente de DIHBU 4.0
Acabar con la 'innovación silenciosa'. Esta es la propuesta de Belén Lanuza, gerente de DIHBU 4.0, que reclama, tanto a empresas como a administraciones que «pongan en valor» lo que hay enCastilla y León a nivel innovador y tecnológico. «Es un problema de comunicación». En esta línea, insiste en que cualquier política pública o privada «debería pasar por aquí», y alejarse de la «innovación silenciosa, donde no se transmite lo que hacen». «Si la gente y las empresas no reconocen y venden su valor y lo que han conseguido, lo pierden». Una tarea que desde DIHBU 4.0 tratan de divulgar entre las propias empresas, y celebra que a partir del 1 de enero van a ampliar el servicio, gracias a los fondos europeos, «para orientar digitalmente a empresas y administraciones publicas» dentro de la transformación digital y las oportunidades que se generan.
Carlos Alberola, presidente AITCL
El presidente de la Asociación Ingenieros de Telecomunicación de Castilla y León (AITCL) señala como la transformación digital y tecnológica está inundando todos los ámbitos empresariales y económicos. Pone como ejemplo de ello a la automoción, uno de los puntales de Castilla y León, que cada vez está contratando y requiriendo más ingenieros relacionados con las TIC y menos con titulaciones mecánicas. «Los ingenieros de las TIC son unos talentos muy apreciados en estos momentos, y las empresas vienen a captar talento», señala Carlos Alberola, que apunta que «el empleo es pleno y los salarios son buenos». En cualquier caso, no oculta que siguen tropezando con el problema de que los jóvenes no terminan de ver atractiva estas titulaciones. «Hace falta una labor pedagógica en los institutos, porque las telecomunicaciones no se generan solas».