La poeta abulense Sagrario Gil presentó al público su quinto poemario publicado hasta el momento, un libro titulado Versos imperfectos que significa la continuación de una línea creativa marcada por un lirismo «muy íntimo» que en ocasiones se mueve por terrenos de lo erótico y en el que ha apostado por ofrecer a los lectores «una potente carga de sentimientos expresados con mucha claridad».

El título de este quinto poemario, explicó, no tiene nada de provocador ni de irónico y «sí de modestia por lo que entiendo que no tienen mis versos de perfectos; lo que pasa es que es un libro fácil de leer, y sin embargo un poco más complicado que los otros cuatro publicados anteriormente; entendí que había dentro del libro muchos versos inspirados en sucesos a lo mejor imperfectos, y pensé que el titulo que mejor le caía era ese». O sea, añadió, «que lo de la imperfección a la que alude el título no es tanto por la forma de los versos sino por su contenido».

Con este poemario, manifestó Sagrario Gil, «llego al final de un ciclo creativo tras el cual realizaré un descanso; pero quiero aclarar que tras estos cinco poemario voy a descansar solamente de publicar, no de escribir, porque lo primero que hago cada día cuando me levanto, a las seis de la mañana, es escribir un poema. Tras esa primera escritura luego ya me pongo a hacer lo que sea, pero no puedo dejar la poesía porque es para mí por una parte algo que me da vida, y por otra casi como una necesidad que me reconforta y me da ánimo para seguir luego la cotidianidad del día».

La temática de los poemas que llenan Versos imperfectos «es muy variada, no existe un hilo argumental definido; yo escribí anteriormente un libro todo de versos eróticos, en el que procuré no traspasar líneas para las que están otro tipo de publicaciones..., me costó mucho pero lo conseguí. Y en este nuevo libro hay algunos versos eróticos, otros románticos, otros que son ficción, otros que son realidad y ficción a medias y otros que son pura creatividad e imaginación, que nacen de observar a la gente».

Lo que sí que tienen todos esos poemas, añadió, «son una fuerte carga sentimental, porque mi poesía es más de vida interior que de contar historias que puedan ser una realidad, y por eso pienso también que cualquier lector puede identificarse con uno o varios de mis poemas, cuando no con todos, porque son como la vida misma vista desde dentro».

El ciclo que cierra con este libro, siguió su autora, puede definirse en ese aspecto de periodo creativo «más que por su estilo por su temática centrada en lo sentimental, porque yo soy muy dada a lo que son los sentimientos, a expresar en palabras todo el bagaje que por desgracia a veces he tenido; en el interior de mi alma ha conocido muchos sufrimientos por muchos motivos, como puede sufrir otra mucha gente como yo, y todo eso expresado a través de la poesía es lo que puede considerarse la parte definitoria de mi obra».