Amaia pide ayuda para curarse y volver a La Adrada

E.Carretero
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La familia de Amaia, una niña de cuatro años, pide ayuda para encontrar un tratamiento que cure el cáncer raro que padece para poder volver a La Adrada desde Argentina, donde la pasada Navidad la enfermedad le fue diagnosticada

Amaia pide ayuda para curarse y volver a La Adrada

Amaia López D'Agostini tiene cuatro años y junto con sus padres y su hermano Bruno viajó a finales del año pasado a Argentina para pasar las Navidades en familia tras tres años sin poder verlos a raíz de la pandemia. La idea era pasar unas semanas allí y regresar a La Adrada, donde vive la familia de la pequeña desde hace años y donde de momento no han podido regresar. Y es que, cuenta desde Argentina Valentina D'Agostini, la mamá de Ami, al poco de llegar allí acudieron con la niña, que ya había manifestado algún problema visual, al oftalmólogo que derivó a la pequeña al neurólogo, donde le hicieron una resonancia de urgencia que reveló la existencia de un glioma difuso en línea media, un tumor muy raro dentro del tronco encefálico que no tiene posibilidad de operación. 

Ami, cuenta su madre, lleva ya 17 sesiones de radioterapia, un tratamiento que está recibiendo de forma paliativa ya que no existe cura para el mismo. La esperanza de la familia son ensayos clínicos que se están llevando a cabo tanto en Estados Unidos, muy costosos y que en principio no admiten a pacientes extranjeros debido al covid, y también en Europa, concretamente en Zurich, donde el tratamiento costaría unos 35.000 euros mensuales. De hecho, la idea de la familia es que la niña finalice su tratamiento de radioterapia en Argentina y regresar a La Adrada. «Amaia quiere volver a su cole, quiere volver a estar con sus amigos y lo más importante en este momento para nosotros es que ella esté bien», cuenta su madre antes de explicar que aunque aún no saben qué van a hacer, entre otras cosas porque están en contacto con médicos españoles del hospital San Juan de Dios de Barcelona, cualquier opción les va a implicar un importante gasto al que no pueden hacer frente. 

Ante esta situación los papás de Amaia dieron a conocer el caso de su hija, primero como una cadena de oración, para que la gente tenga a Amaia en sus pensamientos y en sus rezos, y luego recaudar fondos que permitan participar en un ensayo va a ser privado y también, reconoce Valentina, «porque llegado un momento, y debido a la enfermedad, Ami va a empezar a tener necesidades que van a implicar de cuidados que impliquen atención permanente». «Tener un colchón y un respaldo para el por si, que va a venir, nos da estabilidad psicológica», afirma la mamá de Amaia que sin embargo, asegura, está segura de que su hija se va a curar y que si ese «milagro» sucede donarán todo lo recaudado a una asociación. 

«Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que acceda a esos ensayos», reconoce Valentina al hablar de las posibilidades médicas, de momento todas ellas privadas, que podrían hacer frente al tumor que le han diagnosticado a su hija. Unos ensayos que, reconoce, implicarían un gasto al que la familia no puede hacer frente con sus propios recursos económicos. De momento, cuenta la mamá de Ami, lo primero que pretende hacer la familia, también a nivel privado, es realizar «una rebiopsia de las muestras de tumor para ver si encuentran algún punto débil en el mismo».  

Con ese objetivo, el de poder hacer frente a cualquier tratamiento que permita el milagro, los padres de Valentina han abierto una cuenta bancaria en Unicaja  (ES5121032516580040000410) y habilitado un número de bizum (643601054).