La covid persistente no es solo cosa de mayores

SPC
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Cansancio extremo y musculatura entumecida durante casi seis meses. Enzo Grecco, de 7 años, y Elena Fuentes, 24, relatan las secuelas que les ha dejado el virus pese a su corta edad

Elena, enfermera salmantina con covid persistente. - Foto: Ical

Cansancio extremo y musculatura entumecida durante casi seis meses. Enzo Grecco Blanco, un niño soriano de siete años, se suma al listado de personas afectadas por el ‘covid persistente’ o ‘long covid’, que en Castilla y León se calculan que pueden llegar a las 50.000. Como él, la salmantina Elena Fuentes Castaño también sufre las secuelas: tiene 24 años pero desde que pasó la covid se siente como una anciana de 80. Enzo Grecco Blanco contrajo la enfermedad el 30 enero y hasta junio no ha podido recuperar el pulso a la vida. Correr, saltar, nadar, leer... todo se le hacía cuesta arriba. En su casa se contagiaron del virus sus padres, su hermana pequeña y su abuela. Su madre, Soraya Blanco, no sabe dónde pudieron contagiarse, pero días antes acudieron con la abuela al dentista, y «quizás» pudo ser el origen.

El niño pasó «una gripe fuerte, con fiebre, dolor de pecho y pérdida de gusto y olfato». «Estuvo un mes sin poder acudir al colegio, ya que a pesar de haber hecho la cuarentena obligatoria no llegaba a recuperarse», explica la madre.

A los dos meses de contraer la enfermedad, Enzo sufría espasmos musculares y se le agarrotaban las manos y los pies. Sus padres comenzaron a preocuparse y decidieron irse a la Clínica Universitaria de Navarra para que fuera revisado de forma inmediata por un neurólogo. «Le hicieron muchas pruebas y salieron todas bien, afortunadamente. Nos dijeron que carecía de vitamina D, pero ahora ya está bien», destaca, para reconocer, que durante medio año ha estado «muy  asustada por la salud de su hijo».

El pequeño Enzo, de 7 años, junto a su hermana y su madre en Soria.El pequeño Enzo, de 7 años, junto a su hermana y su madre en Soria. - Foto: Concha OrtegaA pesar de que el niño soriano ha superado la enfermedad, la covid le ha dejado secuelas psicológicas. Es más, a pesar de su corta edad no olvidará tan fácil lo que ha sido y es la pandemia. Su abuela pasó más de mes y medio ingresada en el hospital y pasó mucho miedo. «El niño estaba súper cansado y preocupado por la salud de su abuela. Al final, era consciente de todo lo que ocurría  a pesar de su corta edad. No podía coger peso, ni correr porque podría sufrir microparálisis y no volver en sí, según nos trasladaron los médicos en Soria», recuerda.

A pesar de que la comunidad científica apunta a que la enfermedad persistente en los niños no se ha descrito, desde el Hospital Santa Bárbara de Soria, según ha podido saber Ical, realizan seguimiento a otra niña de la provincia que, meses después de pasar la covid, no termina de recuperarse.  

24 años en un cuerpo de 80.

Por su parte, la salmantina Elena Fuentes Castaño cree que se contagió durante el mes de octubre en el trabajo, ya que acababa de comenzar a ejercer como matrona en el Hospital de Salamanca. Tras pasar «fiebre y catarro» no llegó a recuperarse nunca, es más, determina que ahora está peor que cuando era positiva al coronavirus. «Me noto como una señora de 80 años. Estoy cansada, tengo dolores musculares muy fuertes de no poder estar sentada o de pie, que limitan mi vida diaria», relata.

Elena estuvo de baja durante varios meses, pero decidió reincorporarse a la actividad, ya que emocionalmente el pasar la enfermedad fue muy duro para ella y se refugió en el trabajo como alivio psicológico. La joven llevaba años luchando para conseguir la residencia de matrona y estaba recién reincorporada. «No he vuelto a coger la baja porque emocionalmente necesito ir a trabajar. Pero físicamente tengo limitada la fuerza en las manos,  padezco temblores, agotamiento físico extremo. Algunas veces después de trabajar no puedo casi ni hablar del cansancio que tengo. No tengo ni gusto ni olfato», describe, para apostillar que tiene que apuntarse todo lo que quiere recordar y, a veces, es incapaz de retener las cosas y le cuesta comprender algunas, cuando hacía pocos meses que me acababa de sacar una oposición.

La comunidad científica todavía no se ha puesto de acuerdo para determinar las secuelas que deja la covid, ya que en cada paciente es distinto, pero ya apuntan que en el caso de las mujeres los síntomas van enfocados a cuadros de fibromialgia y fatigas crónica.