Cáncer y covid-19, una ecuación manejable

M.M.G.
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El jefe de la Unidad de Oncología del Complejo Asistencial, el doctor José Enrique Alés, lamenta que en tiempos de pandemia resulta fácil «caer en la tentación de asimilar cáncer con 'no recuperable'» a la hora de distribuir los recursos

Cáncer y covid-19, una ecuación manejable

El doctor José Enrique Alés Martínez, jefe de la Unidad de Oncología Médica del Complejo Asistencial de Ávila, participa este jueves en la decimotercera Revisión Anual GEICAM de Avances en Cáncer de Mama (RAGMA), una cita que en su opinión demuestra que «a pesar de la covid-19 la investigación sigue funcionando» y a la que asisten de manera virtual cerca de 450 profesionales de todo el mundo.

En el transcurso de la cita, se busca reflexionar sobre cómo el desconocimiento de los efectos del SARS-CoV-2 sobre los pacientes con cáncer en general y con cáncer de mama en particular al inicio de la epidemia ha ido dando paso a una confianza por parte de los especialista en el uso de los tratamientos. Todo ello ante la ausencia de evidencia científica que secunde que los afectados experimenten un mayor riesgo de desarrollar la covid-19 o que los tratamientos inmunosupresores puedan traducirse en un peor pronóstico de la infección.

Aunque, eso sí, los expertos sí que tienen claro que «dada la peculiaridad de la enfermedad», se refiere el doctor Alés al coronavirus, no todos los pacientes de cáncer se enfrentan igual a la misma.

Con indendepencia de esto, uno de los aspectos que más ha preocupado desde el comienzo de la crisis a los oncólogos (y que aún sigue haciéndolo), y entre ellos se encuntra el doctor Alés, es que a los pacientes diagnosticados de cáncer y que desarrollen la enfermedad que causa el coronavirus no se les discrimine a la hora de recibir los tratamientos necesarios para su curación.

«Desde finales de febrero y comienzos de marzo fuimos muchos los que veíamos que esto (la pandemia) venía y que realmente estábamos desesperados por la falta de conciencia, de medios y de aprovisionamiento para poder afrontarlo», reflexiona el responsable de Oncología del Complejo Asistencial de Ávila.

«Pero llegó», recuerda con pesar, «y entonces nuestro principal interés fue la lucha porque hubiera el menor retraso posible en las pruebas diagnósticas, en las cirugías y en la menor discriminación posible en los pacientes con cáncer para poder acceder a las UCI y a los respiradores».

Y es que como reconoce el propio doctor, «en un momento dado, y eso ha pasado en toda España», apostilla, «debido al colapso total y a que no había medios para atender a todos los afectados se colocó el cartel de que cualquier persona diagnosticada con cáncer quedaba excluida de esa posibilidad».

A pesar de todo, en Ávila se atendieron casos graves de pacientes con cáncer y covid-19. Como el de un hombre que después de cuatro meses en la UCI logro salir de la misma, presume el doctor Alés.

«Nosotros contribuimos con un Protocolo de Atención de Cuidados Intensivos para el Paciente Diagnosticado de Cáncer», explica el oncólogo, que insiste en cómo su equipo continúa trabajando duro para romper las muchas barreras «micro y macro», dice, que siguen surgiendo a la hora de atender a los pacientes con cáncer.

«Estamos aprendiendo los límites de un sistema que durante muchos años ha sido autocomplaciente», presenta su crítica. Considera que «esta pandemia ha revelados las necesidades y los puntos débiles del sistema». Y lamenta la falta de comprensión de los líderes políticos, que ve «muy alejados de las realidades cotidianas», en concreto, de las que se viven en los centros médicos.

En cualquier caso, y a falta de conocer aún los datos de pacientes oncológicos que han desarrollado la covid-19 en Ávila, el doctor José Enrique Alés Martínez explica cómo lo que se hace en el Complejo Asistencial de Ávila desde el comienzo de esta crisis sanitaria es, «desde el minuto uno realizar un seguimiento exhaustivo» de todos los pacientes con cáncer, «para asegurarnos de que se le hace el mejor tratamiento posible».

«En una situación casi de guerra», describe duramente lo que viven los profesionales médicos en estos tiempos en los centros de salud, «a la hora de distribuir los recursos es fácil caer en la tentación de asimilar cáncer con ‘no recuperable’». Por eso, en su opinión, resulta fundamental informar, sobre todo a los colegas médicos, sobre la importancia de tratar al paciente de cáncer. Y de hacerlo, además, de manera individualizada.