Los campamentos siguen siendo para el verano

Agencias
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El colectivo que organiza los campus estivales para menores elabora un protocolo de higiene y llama al diálogo con las autoridades para que las actividades se puedan celebrar este año

Un grupo de jóvenes, en un campamento de la Escuela de Surf de la localidad asturiana de Llanes

Con el inicio de la desescalada, no son pocos los españoles que ya han empezado a planificar sus vacaciones, acordes a la nueva situación que ha dejado la pandemia. El Gobierno va desgranando poco a poco cuáles serán las medidas que se tomarán de cara a los próximos meses en playas u hoteles. Y, de cara a ese período estival, el colectivo Campamentos de Verano, integrado por más de 500 entidades, no quiere quedarse atrás. Por eso mismo, ayer anunció que ha elaborado un Protocolo Higiénico Sanitario, y apeló a un diálogo para que puedan llevarse a cabo en 2020 estas actividades de ocio en las que cada año participan cerca de cuatro millones de niños y jóvenes, y que este año están en el aire como consecuencia de la crisis sanitaria.

Tras el lanzamiento de un manifiesto el 5 de mayo en el que expresaban su disposición para trabajar con las autoridades en la desescalada, lanzan ahora este plan que pretende servir de «punto de partida» para apelar a la interlocución con las instituciones y redactar junto a ellas un programa de actuación.

Este protocolo, elaborado por profesionales en el área de Sanidad y Prevención del Colectivo de Campamentos de Verano, tiene como objetivo «garantizar la seguridad, proteger la salud y minimizar el riesgo de contagios entre los participantes en actividades de ocio educativo en el ámbito nacional» con medidas específica.

«Los campamentos se realizan en lugares abiertos y controlados donde no accede ninguna persona ajena a la organización, lo que favorecenuestra labor de control y prevención en todo momento», afirmó una de las portavoces de esta iniciativa, Covadonga Berjón.

Según precisó, el suyo es un sector «muy regulado, con un altísimo nivel de profesionalidad» y están «preparados para poner en marcha todas la medidas que resulten necesarias», para que los más pequeños que «en estos meses tan duros de confinamiento, han dado una verdadera lección de disciplina» puedan disfrutar de los campamentos.

Además, los impulsores de esta iniciativa han señalado la importancia de los campamentos de verano para poder conciliar la parte profesionaly personal de todas las familias con niños.

Según el protocolo que proponen, en primer lugar, para participar en el campamento, todas las familias deberán aceptar una declaración responsable, donde garanticen que durante los 14 días previos a la entrada el menor no ha sufrido ni tos, ni fiebre, ni cansancio o falta de aire, ni ha estado en contacto con nadie con dicha sintomatología. Lo mismo tendrán que garantizar los monitores.

Además, el campamento se iniciará con una charla informativa a los niños sobre cómo cumplir las medidas de seguridad, haciendo hincapié en la responsabilidad individual y las normas de higiene. Asimismo, se reforzarán y ampliarán las frecuencias de limpieza de los espacios comunes, así como las habitaciones, con especial incidencia en baños y duchas; y se aumentará la frecuencia de ventilación diaria.

Si se detectan síntomas una vez se esté en la instalación, el participante en cuestión deberá interrumpir la actividad informando al coordinador, quien deberá contactar con el centro de salud correspondiente y a la familia.