Sigue el compás de espera en la Diputación Provincial de Ávila para conocer la situación en la que quedará el grupo provincial socialista después de la expulsión de cinco diputados y la apertura de expediente a un sexto, y la intención de los expulsados de seguir perteneciendo a ese grupo y no pasar a ser diputados adscritos.

De momento, lo único que desde la institución provincial se ha anunciado de forma oficial es que  el Pleno extraordinario para aclarar las posiciones en la Diputación tras lo sucedido se celebrará el próximo lunes 11 de julio. Se había barajado la posibilidad de que esta reunión se adelantara a esta semana, pero finalmente no ha sido posible y será a principios de la que viene.

También ha trascendido que el secretario de la Diputación Provincial, Virgilio Maraña, ha emitido un primer informe que se está valorando por parte de la Junta de Portavoces y que podría tener también como destino el Consejo Consultivo de Castilla y León  para que ofreciera su opinión sobre lo que se registra en ese informe, que dilucidará si son los expulsados los que pueden seguir perteneciendo al grupo socialista, o son los dos diputados socialistas que siguen en el partido los que pasan a ocuparlo.

Desde el sector expedientado se defiende que son ellos los que deben seguir en ese grupo atendiendo a una reglamentación autonómica, mientras que el PSOE alude a la norma nacional para pedir que sean esos dos diputados que pertenecen al partido los que sean el grupo socialista en la Diputación Provincial.

Finalmente, será ese Pleno del día 11 de julio el que decida sobre esta situación, se supone que en base al informe del secretario.