Tomates, pimientos, calabacines, calabazas, zanahorias... los huertos urbanos del Ayuntamiento de Ávila empiezan a dar sus frutos. Este programa, que se encuentra a caballo entre las áreas de Servicios Sociales y Medio Ambiente, cuenta en este año 2022 con una treintena de usuarios entre las dos modalidades que se contemplan para la temporada de marzo a diciembre, un huerto comunitario en el que se desarrolla un curso para mayores de 60 años y ocho huertos individuales de 250 metros cuadrados, cuatro de ellos para mayores, tres para personas en exclusión social y uno para jóvenes que se comparte.

La concejala de Servicios Sociales del Consistorio, Paloma del Nogal, explicó que de cara a la próxima temporada están barajando la posibilidad de partir en dos los huertos individuales porque "son muy grandes" para una persona y para dar cabida a más usuarios, no en vano normalmente hay más demanda y resulta necesario realizar un sorteo para adjudicar las plazas.

Para acceder a los huertos individuales de mayores es necesario hacer un curso como el que se sigue desarrollando en estos momentos. Bajo la batuta de un monitor, los asistentes cultivan distintas hortalizas al tiempo que fomentan un envejecimiento activo. "Se relacionan, hacen actividad física, muchos vuelven a sus raíces y aprenden a cultivar", todo ello con "un fin común", de manera que todo lo recolectado "se lo reparten entre todos", indicó la concejala. 

Del Nogal animó a los interesados a pasarse por el centro municipal Jesús Jiménez Bustos para informarse sobre un programa que potencia la educación ambiental y el envejecimiento activo al tiempo que da uso a los 10.000 metros cuadrados de terreno del Consistorio abulense, según precisó la concejala de Medio Ambiente, Julia Martín.