El ropero gasta en mantas 3.750 euros, el triple que en 2022

M.M.G.
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Los abulenses se vuelcan con el llamamiento hecho por los responsables del servicio que presta Cáritas a través de las parroquias y llenan todo el espacio del mismo con ropa de invierno

El ropero gasta en mantas 3.750 euros, el triple que en 2022 - Foto: David Castro

Los efectos de la crisis energética e notan ya en servicios como el ropero que Cáritas Diocesana gestiona en Ávila a través de las parroquias.

Y se nota, por ejemplo, en la alta demanda de mantas y de ropa de abrigo para la casa que este año se está registrando en las instalaciones de la calle Cardeñosa.

Así, y tal y como asegura a Diario de Ávila José Carlos Labrador, párroco de San José Obrero y responsable del ropero, este año se han tenido que hacer tres pedidos de mantas, cuando lo habitual venía siendo uno.

«Todos los años tenemos que comprar mantas», comienza a argumentar el sacerdote, que asegura que la demanda habitual no suele cubrirse con las aportaciones de los abulenses en este sentido. «Hacemos un pedido normalmente, pero este año ya llevamos tres compras», prosigue Labrador, que pone una cifra al gasto al que han tenido que hacer frente para poder comprar las mantas: cerca de 4.000 euros. «Este año habremos repartido 300 mantas nuevas, más las que nos han dado», apunta el sacerdote otro dato que refleja la elevada necesidad de estas prendas que existe en las viviendas abulenses.

«Las mantas cuestan mucho dinero, y para nosotros supone un gran esfuerzo», continúa reflexionando para agradecer la generosidad de las parroquias de Ávila que son, dice, las que a través de sus fieles  y de Cáritas las que más colaboran con el ropero.

Aportaciones que pueden parecer pequeñas cuando se contemplan de manera individual, asegura el sacerdote, pero que unidas se transforman en realidades como la compra de cientos de mantas para calentar a aquellos que no pueden permitirse comprar una.

¿Y por qué ha aumentado tanto la demanda?, se plantea Labrador. «Pues en primer lugar, porque se ha incrementado el número de personas que vienen de otros países, sobre todo de América Latina, muy necesitadas», plantea esta realidad el religioso, que habla de gente poco acostumbrada al frío que llega «muy necesitada y sin recursos».

«Pero también se ha notado la crisis energética», expone una segunda razón Labrador, que sabe bien que no son pocas las familias abulenses que, a día de hoy, tienen que elegir «si comer o encender la calefacción. Y eligen comprar comida, claro».

Españoles y extranjeros que precisan ayuda y que la encuentran en el ropero interparroquial de Cáritas, un servicio que, desde 2019, se ofrece, como decíamos, gracias al trabajo conjunto de todas las parroquias de la capital.

Gran respuesta. Lo cierto es que este dato se conoce días después de que desde el ropero se hiciera un llamamiento a los abulenses solicitando ropa de abrigo para cubrir las necesidades del invierno.

Un llamamiento que, según nos asegura el responsable del ropero, ha tenido una respuesta increíble por parte de los abulenses. «La verdad es que no nos ha sorprendido porque siempre que hemos pedido ayuda la gente ha acudido masivamente», quiere aprovechar para agradecer a los vecinos de Ávila su generosidad.

«La verdad es que con lo que han traído estos días ya hemos llenado todo el espacio que tenemos», prosigue hablando Labrador, que puede asegurar que con lo recogido estos días «se han cubierto las necesidades de abrigo para esta temporada».

Por último, el sacerdote quiere dar también las gracias a las personas voluntarias que «entregan su tiempo» para sacar adelante el ropero, un servicio tan necesario en la ciudad.