Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


¡Nos lo pusisteis más fácil, gracias!

14/01/2021

Sí recuerdo, como muchos abulenses, la cantidad de nieve que cayó en Ávila en 2018 y que algunos consideraron como la «nevada del siglo», pero creo –no dispongo de datos exactos de la Agencia Estatal de Meteorología– que el temporal ‘Filomena’ ha dejado más cantidad de nevisca en toda la provincia abulense al igual que en otras muchas zonas de España. Para algunos ha quitado el primer lugar del podio a la de ahora hace tres años. A esta intensa nevada han seguido días de bajísimas temperaturas que han contribuido a la formación de hielo en varias zonas de aceras y calzadas obligándonos a tener mas precaución a peatones y conductores.
Pero de lo que sí estoy convencido es del excelente, gran y continuo trabajo de todos los operarios del Servicio de Limpiezas del Ayuntamiento de la capital con la colaboración de empresas externas. Desde la caída de los primeros copos, salieron con maquinas quitanieves, barredoras, palas, carros y otros utensilios para evitar la mucha acumulación de nieve esparciendo a la vez sal y fundentes por nuestras calles y barrios anexionados a fin de que la situación fuera lo menos peligrosa posible. Se sumaron los voluntarios de Protección Civil, con sus vehículos preparados para la ocasión, a fin de habilitar la entrada a hospitales, centros de salud, colegios, institutos, universidades y otros edificios de dependencias fundamentales. 
Importante, igualmente, ha sido y es la labor de los Bomberos. Al comienzo de la llegada de ‘Filomena’ ayudaron a quitar nieve de las calles y esparcir sal para luego atender las mas de cincuenta llamadas de ayuda recibidas a fin de retirar árboles caídos o a punto de hacerlo, quitar la abundante nieve que amenazaba con caer de los tejados y separar los carámbanos que se habían formado en cornisas y tejados para evitar cayeran y pudieran ocasionar daños a los viandantes. También la labor, sobre todo humanitaria y de colaborar con otros servicios, de las policías local y nacional que en mas de una ocasión han tenido que ayudar a quienes tenían dificultades.
Destacar el esfuerzo de muchos vecinos de la Ciudad que armados de pico y pala –se agotaron, aunque ya vuelve a haber existencias– accedieron a retirar la nieve del tramo de acera de sus edificios y de entrada a los mismos. Lo han hecho no porque, como ha criticado VOX, el alcalde de Ávila les haya obligado a «trabajos forzados» limpiando las calles sino por seguridad de ellos mismos y solidaridad con quienes puedan caminar por esos tramos de la Ciudad a fin de no resbalar, caer y fracturarse algún hueso como ya ha sufrido más de una veintena de abulenses. Por si no conoce esta formación política en todos los paises donde es frecuente nevar es obligación de los particulares realizar dichas labores arriesgándose a multas económicas por no hacerlo. En Ávila, desde hace muchos años, las ordenanzas municipales lo contemplan y cada vez que nieva son más los que colaboran en ello, aunque ahora casi todos los edificios son comunitarios y es mas complicado ponerse de acuerdo entre sus inquilinos para ver que o quienes realizan estas labores de limpieza.
La provincia, donde la nieve alcanzó los treinta centímetros de altura en muchas zonas, ha quedado igualmente en buenas condiciones debido al enorme esfuerzo de los trabajadores de la Junta y Diputación con ayuda de efectivos de la Subdelegación de Gobierno, agrupaciones locales de Protección Civil y vecinos de los pueblos. Han logrado que, en poco más de veinticuatro horas, quedaran accesibles las entradas a los doscientos cuarenta y siete municipios abulenses, y podamos circular, con precaución, por todas las carreteras que atraviesan la geografía abulense, aunque todavía queden pocos tramos donde son necesarias las cadenas o neumáticos de invierno para transitar por ellos y algún puerto de montaña cerrado. 
Fundamentales las atenciones del Ayuntamiento, vecinos arevalenses y de otros pueblos cercanos, Cruz Roja,  Protección Civil y Diputación para con los más de dos centenares de camiones que culpa del temporal ‘Filomena’ no pudieron continuar su ruta y fueron «embolsados» en las inmediaciones de Arévalo, otros pocos en Adanero. Les facilitaron alimentos, agua, kits de higiene, prendas de abrigo y lugares donde pudieran albergarse para evitar las bajas temperaturas. Igual atención ha habido con los camioneros que tuvieron que suspender su marcha y quedaron parados en el polígono de Vicolozano. Obligada estancia que, como todos manifestaron al reanudar viaje, se hizo mas llevadera por esa enorme solidaridad que reconocieron personalmente. 
No quiero terminar sin ensalzar el trabajo y ayuda de los centenares de guardias civiles de la provincia durante el temporal. Han estado presentes en los municipios preocupándose por sus vecinos, en carreteras ayudando a los conductores y hasta rescatando a varios senderistas a quienes ‘Filomena’ les pilló en la montaña perdidos y otra herida por una caída. 
¡Nos lo pusisteis más fácil, gracias!