La Cultural Deportiva Cebrereña cerrará el 2021 con ganas, las de volver en 2022 con la misma energía que en un primer tramo de temporada en la que los culturalistas han vuelto a demostrar que tienen ganas y recursos para regresar de nuevo a Tercera. Aún no ha terminado la primera vuelta en la Regional de Aficionados, pero el equipo está, como le gusta decir a Pepe García, en «la pomada, metidos en el lío», en esas posiciones en las que estar cuando la temporada llegue a su fase decisiva. Aún queda para ello, pero de momento los 'deberes' los están haciendo con nota en El Mancho Ángel Sastre. «Estamos en una situación buena».
No ha sido un curso sencillo para los culturalistas, que perdieron en verano dos baluartes como Juanma y Ruba o que se han visto lastrados por las lesiones de gente importante, como Garri o Pakato. «Salvo un par de partidos, hemos competido en todos y cada uno de ellos. Los chicos se están comportando muy bien, han dado un paso adelante» remarca satisfecho de una plantilla con su seña de identidad. «Ha habido días que hemos jugado con una defensa de menos de 21 años, incluido el portero y han dado el do de pecho. La Cebre sigue apostando por la gente de casa, la gente joven y ellos responden».
Conoce a la perfección la Cebrereña y los suyos la Regional de Aficionados, pero el campo al Grupo B ha llevado un proceso de adaptación para todos. «Me ha sorprendido gratamente, me está gustando mucho la calidad futbolística» comenta Pepe sobre un grupo al que habitualmente se le tacha desde fuera, erróneamente, como más asequible que el Grupo A. Nada más lejos de la realidad. «Nos ha dejado sorprendidos la organización que tienen los equipos, sus campos, la masa social y la calidad futbolística» comenta Pepe García. Porque «hay un grupo de ocho equipos de los que cualquiera podría estar arriba del todo. Monterrey tiene un campo espectacular, la Ponferradina un gran equipo, el Villaralbo ha hecho una plantilla más propia de Tercera, la infraestructura y equipo de cualquiera de los de Valladolid... Suma y sigue. Me ha sorprendido»
Un grupo en el que los culturalistas podrían haber cerrado el año como líderes pero en el que un último tropezón (2-3) ante el Villaralbo les privó del premio. Aún no ha terminado la primera vuelta, quedan dos partidos, pero ya será en un 2022 en el que «dar el último arreón para estar ilusionados hasta el final». Es el objetivo que persiguen de cara al nuevo curso. «Si las lesiones nos respetan los jugadores seguirán creciendo. Si ellos siguen creciendo estoy convencido de que estaremos en le grupo bueno hasta el final».