Escribir un libro es siempre un logro en la vida de cualquier persona. Pero cuando, además, con la escritura de ese libro se pretende poner un granito de arena en la causa en la que uno cree, el libro es además un regalo muy personal. Y éste es el caso de Rubén Ruiz, que este sábado presentó en la Biblioteca Pública de Ávila 'Raigambre', su primer trabajo y todo un canto de amor a Castilla y León.

«Raigambre significa raíz, pertenencia», comienza a explicar a Diario de Ávila Ruiz el porqué de su libro, un volumen con cuyas ventas colabora en la recuperación del paraje conocido como 'El jardín de los olivos', ubicado en el Palacio de Grajal, de Campos de León.

Ya son 3.000 los euros que ha aportado gracias a las ventas del libro.Y espera llegar a los 4.000 o los 4.500. «Es sólo una semilla», dice sobre una iniciativa basada en la solidaridad y que promete ya tener una continuación.

«Estoy escribiendo la segunda parte», anuncia este escritor recién estrenado, que nos adelanta el título de la obra 'Debajo del mediodía.Alas del sur', y que avanza también que, al igual que con 'Raigambre', tiene la intención de donar todos los beneficios a una causa, que aún no tiene clara. «Sigue siendo poesía rebelde», define su próximo objetivo, «pero lo más importante no será es el libro, sino que será de nuevo un proyecto de transformación».

Y es que así es como Ruiz siente su trabajo: como una iniciativa con la que pretende colaborar a un cambio para mejor en la región de Castilla y León.

Así lo ha pretendido con'Raigambre', un libro que combina prosa con poesía y que ha dividido en tres partes bien diferenciadas.

En la primera de ellas, el autor hace «un homenaje a los revolución de las comunidades». 

A través de un poemario, Ruiz va desentrañando toda la argumentación: desde el encierro de la reina Juana hasta la revolución comunera, pasando por el incendio de Medina delCampo, el cerco a Segovia o la importancia de Ávila con la Ley Perpetua, «fundamental  para entender el alcance de la revolución comunera», la describe el autor.

La segunda de las partes de 'Raigambre' está dedicada a la Tierra de Campos y los Torozos, dos comarcas que dan «visión» a Castilla. Es en este capítulo en el que Ruiz reflexiona más a fondo sobre aspectos como la ecología, la memoria histórica o los modos de vida tradicionales, «que yo creo que se están abandonando con el perjuicio que esto conlleva», se lamenta.

Y la tercera parte es un relato y lleva por título 'El último barquero'. En él, el escritor ensalza «la Castilla y la meseta húmeda, cada vez más expoliada».

Durante la presentación del libro,en la que también hubo música, Ruiz estuvo acompañado por miembros de algunas de las entidades que han colaborado en la edición del mismo, como Tierra Castellana,CNT o diversas bandas de dulzaina.