El  ayuntamiento de Ávila ha organizado una serie de actividades con motivo del Día Mundial de la Infancia que han sido preparadas desde el área de las Ludotecas de Ávila. Una de las más participativas se desarrolló en la mañana de ayer en el Episcopio, 'Aprendemos de nuestros derechos jugando', es el nombre de la actividad que se desarrolló en la mañana del domingo, destinada a niños entre 1 y 8 años.  La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Paloma del Nogal , que participó en la actividad con los niños y sus padres, reconocía la importancia de este tipo de actividades para los niños. «Hemos compartido esta actividad y mostrando sus derechos a los más pequeños». En la actividad que se desarrolló en el Episcopio se les enseñó «el derecho a la identidad, el  derecho a la nacionalidad y el derecho al nombre». En esta actividad han sido siete las entidades que han colaborado para que se pudiera realizar. Los niños que han participado ha aprendido a poner su nombre en diferentes idiomas de los diferentes ciudadanos que conviven con los abulenses y son de estos países: chino, polaco, indio, ucraniano, marroquí, además de la lengua de signos y el braille.

A lo largo de este curso, las ludotecas municipales están globalizando las diferentes actividades en torno al proyecto La vuelta al mundo de Willy Fog, por lo que este domingo los juegos se han centrado en tres derechos: derecho a un nombre, derecho a una nacionalidad y derecho a la identidad. A ellos se ha unido este día el derecho al juego, como objetivo final de las actividades de las ludotecas

Las actividades que se han desarrollado en el Episcopio estaban abiertas para los niños de todas las edades, desde los más pequeños de meses, hasta los ocho años, que es el grupo de niños que atienden en las ludotecas. Para ello, se han colocado siete expositores, cada uno dedicado a una lengua. Todas ellas conviven desde hace décadas en la ciudad de Ávila y pertenecen a países como India, Ucrania, China, Marruecos o Polonia. También se ha contado con dos expositores internacionales, para dar a conocer el braille y la lengua de signos.

Los niños han pasado por los puestos de todos los países. Comenzaron por India y por China, que son los que encontraban en primer lugar, pero después fueron pasando por el resto. En cada uno de los puestos los niños conseguían una pulsera con su nombre en cada uno de los idiomas. De modo que al final de la mañana los niños podían salir del Episcopio con siete pulseras con su nombre en las diferentes lenguas, «para que se vea la globalidad de lo que es Ávila. Una ciudad donde, como hemos llamado la actividad, 'Aquí cabemos todos' y todos somos uno», señalaba Mari Cruz Gutiérrez, responsable de las Bibliotecas municipales, que son las que han organizado esta actividad en la que han participado una treintena de personas (ludotecarias, auxiliares de bibliotecas y alguna voluntaria de FP de infancia y en cada expositor una persona, que ha participado como traductora y en caso de los ciegos y los sordos,  también acompañados de un intérprete.