Editorial

Recuperación de eventos para retomar la normalidad y mirar al futuro

-

La celebración de la vigésimo primera edición del certamen gastronómico Ávila en Tapas durante este fin de semana permitirá recuperar en la capital abulense sensaciones del pasado, de un retorno a la normalidad que ha ido más lento de lo deseado, pero que ya parece haber tomado velocidad de crucero.

Sin duda esta celebración sitúa a abulenses y visitantes ante un fin de semana como aquellos de prepandemia, donde las actividades se multiplicaban llegados a este punto del año, y en esta oportunidad, junto a Ávila en Tapas, la oferta también será extensa tanto en la capital como en la provincia, con la organización de Ávila Mágica, en esta oportunidad con 14 actuaciones que se prolongarán durante estos días buscando una ubicación definitiva en el calendario, o con el desarrollo del Día de la Música, que este domingo transformará rincones emblemáticos de la ciudad en escenarios donde grupos abulenses demostrarán sus dotes musicales, en una iniciativa que bien merecería que se repitiese durante más momentos del año.

En la provincia tampoco escapan de este retorno a la normalidad y entre las distintas actividades programadas para el fin de semana merece la pena hacer mención especial de Piedrahíta Goyesca y Alimentaria, un evento perfectamente consolidado que durante los dos últimos años no se pudo celebrar por la pandemia, y que ahora se recupera con el anhelo de volver a revivir momentos del país y que Piedrahíta retorne por unos días a esos momentos de brillo de su historia.

Todas estas iniciativas, sin duda, deben contribuir a que el sector turístico poco a poco vaya reflotando, después de un periodo muy duro. Los últimos datos de la Encuesta de Coyuntura Turística del INE correspondiente al mes de mayo reflejaban un aumento de las pernoctaciones de más del 160 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, si bien aún no se alcanzan las cotas del 2019, un año que fue histórico desde el punto de vista de la ocupación hotelera y que costará alcanzar, y más teniendo en cuenta de donde se viene (la pandemia) y la incertidumbre que está generando la guerra de Ucrania y sus repercusiones, con un aumento desmedido de los precios que, al fin y al cabo, toca todos los bolsillos.

Estamos ante un sector vital para el devenir de Ávila, y todas estas circunstancias le afectan. Por ello es necesario que se diversifiquen las apuestas de desarrollo, fundamentalmente apostando por la industria, pero sin descuidar en ningún modo ese potencial turístico que existe. 

Nos encontramos ante un momento muy relevante para una provincia que necesita recuperar sensaciones para empezar a mirar al futuro con esperanza, y ahora es necesario que esos eventos que se recuperan, y otros nuevos que llegan, cuiden al máximo todos los detalles para seguir enganchando al público como antes, y ofreciendo nuevos estímulos para que se vean colmadas sus expectativas y las de las nuevas personas que se acerquen a ellos. Solo así su futuro se verá garantizado.