El fútbol es la herramienta más potente para mover el mundo

A.S.G.
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En las manos de Arianna Carralero descansan los futuros pasos de la Federación de Castilla y León de Fútbol. A sus 25 años ejerce el cargo de Directora de Planificación Estratégica. Lo hace con el entusiasmo de quien lleva el fútbol en la sangre

Arianna Carralero, en el Lienzo Norte - Foto: Mercedes Martín

Hablar con Arianna Carralero es hablar de fútbol.No puede ser de otra manera cuando forma parte de su vida, la familiar, la personal y la profesional. Lo hace en la Federación de Castilla y León de Fútbol, donde desarrolla su labor, lo hace con su pareja, con su familia... «Cuando llego a casa hablo de fútbol, muchísimo, aunque a veces pido que me dejen en paz. ¿De qué habla la gente que no habla de fútbol?». Se ríe cuando lo dice.Parece extraño imaginar a Arianna con el gesto fruncido.Quien la conoce sabe que siempre tiene un gesto amable, incluso bajo la mascarilla. Cuando habla de fútbol lo hace además con energía, la de sus 25 años y un largo camino por delante, pero también la de quien tiene claro que «nunca me dejo nada para mí.Creo que si te dejas algo, si no lo das todo, es cuando te puedes arrepentir de las cosas. Si tiene que pasar algo, para bien o para mal, que no sea por haberte dejado algo». Que no quede nada en el tintero.Ahora lo hace en la FCYLF, 'mañana' puede ser en otro sitio. Quién sabe. Pero «allí donde esté, siempre quiero ser útil, y que eso me lleve donde me tenga que llevar». En su caso le lleva a un no parar, no sólo en el aspecto formativo o laboral, sino también en el personal. Siempre que puede se escapa de Valladolid. «Llegará un momento en el que tenga que parar» pero no es el momento.Porque el corazón tira mucho y el suyo está en Cebreros y una parte del mismo en El Mancho ÁngelSastre. Algo tiene ese campo que al que engancha ya no lo suelta. Es fácil encontrarla en la grada cuando los suyos pisan el barro. Hasta donde pueda, seguirá echando una mano al equipo que la ha dado todo. «Es importante no olvidar de dónde vienes para ver las cosas desde otra perspectiva».Ella no lo olvida. Le sirve de mucho en Valladolid, en la Federación de Castilla y León de Fútbol, donde 'aterrizó' hace un par de años como parte de unas prácticas y en la que ahora desarrolla su labor como Directora de Planificación Estratégica. En sus manos están los pasos que el fútbol castellano y leonés deberá de dar en los próximos años para seguir avanzando y mejorando.  

«Mi labor es elaborar y ejecutar planes estratégicos. Ahora mismo estamos con el primero, que abarca desde 2020 a 2024. Es una iniciativa común en todas las federaciones territoriales que parte desde la UEFAy la RFEF para que, entre todos, gestionemos proyectos y trabajemos a través de una herramienta de gestión que es la planificación estratégica». De esta manera se pasa del tradicional trabajo por áreas o departamentos a coordinar recursos para trabajar por objetivos. «Analizamos la situación, planteamos unos objetivos, desde potenciar virtudes a mejorar debilidades y en un periodo de cuatro años marcamos los hitos que queremos ir consiguiendo».  

Lo cierto es que ella quería ser profesora. Comenzó estudiando Ciencias del Deporte en Madrid «pero me di cuenta que a mi lo que me gustaba era ayudar, echar una mano».Lo hacía en su pueblo, en su club, la Cebrereña. «Fue entonces cuando me planteé hacer unMáster de Gestión Deportiva y Márketing Deportivo. No sabía muy bien dónde podía acabar pero era el momento de estudiar lo que te gusta».Las prácticas le llevaron a la FCYLF. «No podía haber mejor sitio para aprender» se dijo entonces. En unos meses pasó por todos los departamentos, en especial Comunicación y Marketing, pero en la vida muchas veces no sirve sólo con valer, «es estar en el momento adecuado». Y allí estaba Arianna cuando en la FCYLFcomenzó a buscarse una persona para ser la responsable de la planificación estratégica. La cebrereña daba el perfil, «sobre todo por la capacidad de aprendizaje.Esto es algo muy nuevo». La faltó tiempo para aceptarlo.Desde entonces, y hace ya de ello dos años, allí desarrolla su labor. Y lo hace con entusiasmo. «Me apasiona».

Puede parecer de locos, pero el fútbol es mucho más que un simple deporte. «Me parece la herramienta más potente como palanca para mover el mundo en todos los aspectos. Me impresiona la capacidad global del fútbol para transmitir, transformar y moverlo todo».Y si es la mejor palanca, «más que nadie tenemos la responsabilidad de mejorarlo. Si llega un momento en el que creemos que no tenemos nada que mejorar, el problema será nuestro». Lo dice con ambición. «La fuerza del deporte me enamora y la del fútbol en particular. Lo envuelve todo.La sociedad va de la mano del fútbol y el fútbol de la sociedad.Son inseparables. Cuando conoces esas historias particulares en las que el fútbol es la motivación o la alegría de vivir de las personas, te das cuenta de la responsabilidad para quienes gestionamos el fútbol y todo su ecosistema. Tiene una gran fuerza y debemos saber usarla de manera positiva».

Una fuerza para el cambio, para la transformación social. Una palanca para la igualdad. «Tradicionalmente el deporte ha estado masculinizado, pero cada ves esas barreras se van rompiendo. El fútbol, por su poder, debería ser bandera de ello» señala. «La sociedad está cambiando y nosotros, como fútbol, debemos estar ahí apoyando el cambio.Nadie puede ser tan cabezón para darle la espalda». Un cambio que se vio hace apenas unas semanas en el Adolfo Suárez cuando por primera vez en la historia una colegiada arbitraba un partido. «Es importante que sea noticia porque tenemos que potenciarlo». Ojalá llegue un momento en que no lo sea porque sea lo normal.

Es uno de los muchos aspectos en los que trabaja la Federación de Castilla y León de Fútbol, donde la pandemia, como en todos los deportes, ha dejado su huella. Se han perdido cerca de un 30 por ciento de licencias. Este año han recuperado parte de lo perdido, pero se enfrentan a un problema, el envejecimiento de la población. «Cada vez hay menos niños y menos niñas y la tendencia no es buena.Si no hay gente... Y eso junto a la dispersión geográfica. Es un hándicap cuando tratas de plantear algo». No se salva de este problema Ávila, una provincia «que tiene capacidad para crecer. Hay muchísima gente en cada pueblo, en cada rincón que dedica su esfuerzo y su amor a promocionar de manera altruista este deporte». Es el romanticismo del fútbol. «En muchos casos son personas particulares a las que todos conocemos.Cualquier persona que dedica su tiempo de manera altruista al deporte, a dar a los niños una opción de ocio saludable, se merecen todo el respeto y admiración».

Es el deporte 'rey' pero Ávila no reina en este deporte. «Hay que entender también las circunstancias de por qué pasan las cosas» señala cuando se pregunta por la falta de un equipo en superior categoría. Y es que todo va de la mano. «El fútbol es reflejo de la sociedad. Tenemos una provincia espectacular por sus recursos, por sus pueblos, por su cultura... Pero me da mucha pena que los jóvenes se tengan que marchar en busca de sus posibilidades. Porque aunque te quieres quedar aquí, donde están tus raíces, la vida tiene unas prioridades y te lleva a ello». Ávila está perdiendo su fuerza y no hay varita mágica para solucionarlo. «Me da mucha pena, porque es una rueda que cuando queramos pararla, ya será imposible. Es algo progresivo. Ojalá alguien le ponga solución.Ganas de volver a tu casa siempre hay, pero las circunstancias no te dejan».

De momento ella no puede volver, pero allí donde está, presume de provincia. «Antes no lo valoraba, pero cuando sales te das cuenta de que hay muchas cosas buenas. Vivo en una ciudad grande con muchas cosas positivas, pero ahora valoro otras que ya no tengo. A veces la dinámica te lleva a fijarte en lo negativo, cuando deberíamos valorar más lo positivo.Porque sólo cuando valoras las cosas las cuidas».

Tiene claro que el deporte puede ser una oportunidad para la provincia. «Siempre insisto en la importancia de la parte social del fútbol, pero es innegable que como motor económico ahí están los datos. Las instituciones deben valorar este valor del deporte y aprovecharlo». Pide tenerle cariño al fútbol cuando el negocio y el dinero se ponen por delante. «El fútbol profesional es negocio, es un espectáculo que, por su repercusión, debería tener una responsabilidad con lo que le da la sociedad. Pero luego está el otro fútbol, el que hay que fomentar de otra manera, un fútbol deficitario para quien lo promueve pero que es responsabilidad de todos. Sin este fútbol de base, no existiría el otro».

En su vida hay mucho fútbol, pero siempre hay hueco para otras cosas. «Me gusta la música, el cine... Además, soy muy familiar». Prefiere un libro a la televisión. «Quizás alguna serie concreta que me recomienden». Si la ven, no la recomienden el 'Juego del Calamar'.«Soy muy aprensiva». Se lo dirá con una sonrisa.