Luz verde a las obras de emergencia en la muralla de Madrigal

J.M.M.
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El Consejo de Ministros aprueba la ejecución de unos trabajos que suponen una inversión de 1,37 millones de euros y tienen un plazo de un año

Luz verde a las obras de emergencia en la muralla de Madrigal - Foto: Isabel García

El Consejo de Ministros acordó este martes la ejecución de obras de emergencia en la muralla urbana de Madrigal de las Altas Torres por un importe de 1,37 millones de euros.

Según se explicó desde el Ejecutivo central tras la celebración del Consejo de Ministeros, la actuación prevista en esta muralla, declarada Monumento histórico-artístico desde el año 1931, se centrará en la consolidación de las zonas con riesgo de desprendimiento y desplome de la muralla y torres, así como la restitución de la geometría para garantizar la estabilidad y devolverle sus características resistentes. El plazo estimado para la ejecución de las obras es de un año.

El recinto amurallado de Madrigal de las Altas Torres es una fortificación defensiva que rodea todo el centro urbano de la localidad. Constituye un ejemplo excepcional de arquitectura militar medieval y relevante testimonio del sistema constructivo mudéjar.

El conjunto de la muralla forma un perímetro ovalado irregular y alargado de oeste a este, debido a que fue adaptándose de los accidentes topográficos del terreno, cercaba una superficie de 39,04 hectáreas.

Tiene cuatro puertas orientadas a los cuatro puntos cardinales que reciben el nombre de las poblaciones a las que conducía.

El aparejo sigue el modelo toledano de mampostería y ladrillo, aunque aquí la mampostería se sustituyó por tapial con machones y verdugadas de ladrillo que encuadran los tapiales de argamasa revocados en los entrepaños.

Se sabe de su existencia en 1302, pues en los cortes de Medina de ese año Fernando IV ordena su derribo por haberse levantado sin mandato del concejo de Arévalo, bajo cuya jurisdicción se encontraba.

Como se apuntaba anteriormente, fue declarada monumento histórico-artístico el 3 de junio de 1931 y ahora será sometida a una intervención integral con el objetivo de devolverla a su máximo esplendor, especialmente en aquellas zonas que se han ido deteriorando más con el paso del tiempo y que, en algunos casos, corren el riesgo de sufrir desprendimientos  y desplomes.