El Defensor del Paciente exige la dimisión de García-Gallardo

SPC
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La presidenta, en una misiva, considera que las explicaciones del vicepresidente, "un pequeño monstruo político", son para "que le coja de las orejas y le mande a su casa a ejercer de dictador"

El Defensor del Paciente exige la dimisión de García-Gallardo - Foto: Miriam Chacn ICAL

La presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, exige al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que cese al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, por "sus ideas retrogradas, malintencionadas, racistas y xenófobas y maltratadoras contra la mujer".

En una carta, que remite a los dos anteriores, y al consejero de Sanidad, Flores insiste en que la situación que ha creado, por sus explicaciones sobre el protocolo sanitario de atención a la mujer embarazada", merece "de inmediato que se le destituya". "Es más que suficiente para que si usted, presidente, tiene dignidad, desea el bien y el respeto hacia sus ciudadanos/ciudadanas, le coja de las orejas y le mande a su casa a ejercer de dictador", informa Ical.

A García-Gallardo le traslada que, lo único que tiene que hacer es respetar los derechos y la ley, porque su "tiranía" y trato contra las mujeres que desean abortar como estipula la ley, y ánimo de "dictador" "le pone con tantas veces en evidencia, pretende que las mujeres sirvan de conejillos de indias , haciendo pasar un sufrimiento innecesario oyendo el latido del bebe , algo cruel " como crueles son sus ideas , además con prueba innecesaria y no segura".

"El cuerpo de la mujer no es un juguete, pero claro, su conocido desprecio a las personas con discapacidad, a la minorías y a las mejoras de derechos le ponen en evidencia un día sí y otro también", le traslada la presidenta del Defensor del Paciente, quien lo considera un "pequeño monstruo político", un "machito retrogrado", que pretende "imponer el franquismo en Castilla y León, como así hacen sus compadres político allí donde pueden meter la mano". "Sería decente que si le queda algo de dignidad política, se marchara a ejercer su tiranía a su casa".

Flores confía en que se cumpla la ley "sin más daño y sufrimiento del que ya pasa la mujer, al tomar estas decisiones" y que este "sujeto político no haga más daño en los derechos de los pacientes y en general a la ciudadanía".