El comité de empresa de Pronisa ha anunciado que tienen previsto convocar movilizaciones durante el mes de junio «para intentar forzar a la empresa a respetar las condiciones de trabajo colectivas ya consolidadas y a sentarse a negociar los calendarios laborales con los legítimos representantes de los trabajadores» ya que, según han manifestado, «los pronunciamientos judiciales parecen no tener efecto alguno sobre su gestión de los recursos humanos.
Según indican desde el comité de empresa, el pasado 17 de mayo se comunicó a las partes en conflicto, la Gerencia de Pronisa y el comité de empresa, la sentencia del Juzgado de lo Social nº1 de Ávila, que «declara injustificada la modificación sustancial de las condiciones de trabajo colectiva de los trabajadores/as de la Residencia Espíritu Santo de Ávila donde se atiende a personas con discapacidad». En la sentencia, según indican desde el comité, «se orden a la empresa Pronisa que reponga en sus anteriores condiciones de trabajo a los trabajadores afectados, como ya hizo la anterior sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en septiembre de 2021».
En palabras de José Blázquez, presidente del comité de empresa, «la Gerencia de Pronisa, lejos de cumplir las sentencias, gasta tiempo y recursos de la empresa, en su casi totalidad provenientes de fondos públicos, en recurrir una y otra vez estas sentencias desfavorables, aprovechando la lentitud con que se tramitan estos procedimientos».
Desde el comité precisan que «el conflicto lleva enquistado en la empresa desde enero de 2020, antes de declararse la pandemia, cuando la Gerencia de Pronisa decidió imponer, sin negociación previa, un nuevo modelo de calendario laboral, perjudicando a la mayor parte de los trabajadores y trabajadoras de la Residencia Espíritu Santo, dificultando la conciliación de la vida familiar y personal con la laboral».
José Blázquez considera que «la empresa ha decidido desgastar al comité de empresa por la vía del agotamiento, pues cuando las sentencias adquieren firmeza, tras recurrirlas una y otra vez, el calendario laboral impuesto ya ha finalizado su vigencia y nos encontramos con otro nuevo calendario que también hemos de impugnar».