García-Gallardo, en el ojo del huracán tras su ofensa a Frutos

David Alonso
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Gobierno, partidos y asociaciones sociales arremeten contra el número dos de la Junta por decir a la procuradora con discapacidad que la trataría como «a una persona como las demás»

El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (d), conversa ayer durante el pleno con varios procuradores del Partido Popular. - Foto: M. Chacón (Ical)

El estreno parlamentario del primer vicepresidente de Vox dentro un Gobierno autonómico no ha podido levantar una mayor polvareda en el tablero político de Castilla y León. «No le voy a tratar con condescendencia, lo voy a hacer como si fuera una persona como todas las demás». Estas veinte palabras que el número dos de la Junta, Juan García-Gallardo, utilizó este martes para responder a la procurador socialista con discapacidad, Noelia Frutos, a su pregunta sobre «cómo cree que hay que tratar a las mujeres con discapacidad», han desatado una tormenta política sobre el burgalés, que durante la jornada de ayer vio  «con tranquilidad» cómo asociaciones de personas con discapacidad, partidos políticos, o el porpio Gobierno de España, arremetían contra unas declaraciones que calificaron de «bochornosas, repugnantes y vergonzosas». 

Incluso el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, las tachó de «muy sorprendentes», aunque descartó hacer más valoraciones. Postura, esta última, adoptada por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que rehusó valorar las opiniones de su número dos sobre el aborto o la discapacidad. «Yo apoyo al Gobierno de Castilla y León que para eso soy el presidente», fue la única respuesta que dio a las preguntas de los periodistas.

La propia Noelia Frutos, convertida en protagonista involuntaria, aseguraba ayer en los pasillos de las Cortes que «sigue esperando» a que Mañueco «desautorice» a su vicepresidente por sus palabras, tras vivir una situación «brutal y muy desagradable». «Hubiera sido un detalle que les hubiera salvado un poquito», recalcó la socialista, que lamentó que «la gente tiene que ver que esto es Vox y esto es lo que pasa cuando entra en un gobierno». 

Sin embargo, ni el presidente desautorizó a su número dos, ni García-Gallardo se retracto. De hecho, el líder de Vox en la Comunidad salió a la ofensiva y aseguró que la polémica estaban «preconcebida» por los socialistas, al tiempo que reconoció estar «muy tranquilo» e insistió en que reina una «absoluta normalidad» entre los miembros del Ejecutivo de Castilla y León. «Es la realidad», añadió.

Mientras, en el resto del panorama político no dejó de jarrear durante toda la jornada de ayer, con una sucesión de críticas y reproches a lo ocurrido en el hemiciclo. El líder socialista en la Comunidad, Luis Tudanca, alertó que «es terrible lo que le están haciendo a nuestra tierra el PP y Vox.Unos por acción, otros cómplices, ambos culpables», y aprovechó para salir en defensa de Noelia Frutos, a la que destacó como  «una mujer capaz, valiente y comprometida» que «es mejor política y mejor persona que el vicepresidente que ha puesto Mañueco en Castilla y León». Otros líderes como Francisco Igea (Cs) o Pablo Fernández (Podemos) verbalizaron su malestar por el «bochorno nauseabundo» que, según ellos, supuso la respuesta de García-Gallardo a la procuradora del PSOE.

Impacto nacional

Hasta tres ministros del Gobierno de España salieron al paso de las declaraciones del número dos de la Junta. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el de Cultura, Miquel Iceta, sentenciaron que García-Gallardo no tiene «límites éticos ni escrúpulos», y lamentaron que «esto es lo que tiene meter a la ultra derecha y a los extremistas en los gobiernos, que nos avergüenzan a todos». También desde otras formaciones Edmundo Bal –Ciudadanos–, Gabriel Rufian –ERC–, o Íñigo Errejón –Más País– calificaron de «vergüenza» y «salvajada» las palabras del número dos de la Junta.

En esta línea, el movimiento social de la discapacidad lamentó y rechazó sin paliativos «el trato que el vicepresidente tuvo» hacia la procuradora socialista, y tacharon sus declaraciones de «infames». Cermi, Aspaym, Cocemfe o Cemudis salieron al paso  para exigir al número dos la Junta a que «rectifique de inmediato» sus declaraciones que, a su juicio, «suponen una afrenta lacerante a todas las personas con discapacidad». Además, la Asociación del Defensor del Paciente solicitó a la Fiscalía Superior que intervenga al considerar las declaraciones «una agresión a una persona discapacitada» con «falta de respeto, menosprecio y discriminación».

Defensa desde Vox

Mientras desde Vox, su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, respaldó al líder de la formación en Castilla y León y ratificó que «está de acuerdo con sus afirmaciones, pero no con lo que «otros dicen que ha dicho», y lamentó que la polémica se esté basando «en un cúmulo de mentiras». También tuvo el apoyo de su compañero en la Junta, Gerardo Dueñas, que apoyó las palabras del vicepresidente: «Son las que representan a Vox».