Las instalaciones deportivas de Ávila hacen 'aguas'.Y nunca mejor dicho. Llovió, y mucho, el pasado sábado pero no es excusa. Porque no era la primera vez que ocurría y de nuevo el agua sacó a flote las deficiencias de las instalaciones de la ciudad. Se llevó la peor parte el pabellón de San Antonio. Ya viene de lejos. Y como otras veces ocurrió, la pista deportiva se convirtió en una charca.Donde debían disputarse los partidos de fútbol sala de la Liga Zasport, en este caso, tomaron protagonismo los cubos y las fregonas. Imposible practicar deporte en una instalación que se volvía a abrir en la tarde del lunes tras resolverse la situación. Pero será hasta la próxima si no se evita. Se invirtieron 30.000 euros en 2015 para eliminar las goteras existentes confiando en que se lograría resolver el problema. Se volvió a invertir una cantidad similar en 2016 actuando en zonas como la cubierta transitable o los lucernarios para evitar las filtraciones de agua. En 2020 fueron 20.000 euros los que se 'metieron' en la instalación para la adecuación de espacios. Pequeñas actuaciones en los últimos años en una instalación que, a simple vista, pide a gritos una intervención de arriba a abajo.
No es la única. Bien es cierto que fue San Antonio la que se llevó la peor parte, la que dejó la imagen más llamativa, pero no es el único espacio deportivo donde se acumulan los problemas. A la intemperie las castigadas gradas de las pistas de atletismo de la Ciudad Deportiva esconden bajo ellas el problema de las humedades. Humedad, entre otras muchas cosas, es lo que causa dolores de cabeza en el pabellón cubierto de la Ciudad Deportiva.La condensación ha obligado a suspender partidos en más de una ocasión por el peligroso estado de sus pistas. Aguanta, con sus 'achaques', el CUMCarlos Sastre, la más 'moderna' de todas pero donde los cubos de basura toman el testigo sobre el parqué cada vez que llueve. No menos atención reclama el césped de Sancti Spíritu. Son sólo algunas de las quejas de usuarios, clubes, deportistas... ¿Hasta dónde llegan de verdad los problemas?
Tras lo ocurrido este fin de semana en San Antonio, el Ayuntamiento de Ávila ha ordenado, a través de los técnico municipales y con José Carlos Cubillo como director de las instalaciones deportivas a la cabeza, la realización de un informe para conocer el estado real en el que se encuentran las instalaciones deportivas. Quieren tener una herramienta real y de primera mano para saber el alcance, desde el punto de vista técnico, de las deficiencias de las instalaciones de la ciudad y con ello valorar lo que se necesita. Y será mucho, a buen seguro.
No es una petición nueva. Bien podría valer como punto de partida el informe que Pablo Luis Gómez, concejal de Deportes en la anterior legislatura, mandó realizar. «Lo primero que hice cuando asumí el cargo fue encargar un informe del estado de las instalaciones deportivas» comentaba en 2016. Entonces aquel documento puso negro sobre blanco la delicada situación de unos espacios «que para ponerlos al día necesitarían entre 2 y 3 millones de euros» decía, sin poner paños calientes, ante el estado de unos espacios cuya situación presente y futura estaba entonces en entredicho.Los mismos que hoy en día preocupan, porque entonces no hubo solución. «Habrá que ir parcheando» asumía resignado. «Si no entra dinero, no se podrá hacer» decía ante la situación económica del Ayuntamiento por aquel entonces y el poco peso que tenían las intervenciones en las instalaciones deportivas en la elaboración del PresupuestoMunicipal.
Plan Director. No ha sido este tipo de informes la única herramienta con la se ha tratado de poner 'orden' en los últimos años en las instalaciones deportivas de la ciudad. Con el derrumbe de la piscina cubierta de la Ciudad Deportiva, y a propuesta de Trato Ciudadano, se aprobó en el Pleno Municipal del mes de noviembre de 2016 la elaboración de unPlan Director de Instalaciones Deportivas. Se dieron seis meses para elaborarlo, pero no sería hasta marzo de 2018 cuando el documento vería la luz, aunque nunca pasaría más allá de la Comisión Informativa de Deportes.Nunca llegaría a Junta de Gobierno ni Pleno Municipal.
Aquel Plan Director dejó un sabor agridulce.Porque lo presentado fue un documento con un inventario de las instalaciones, un análisis de las infraestructuras y un diagnóstico, pero no un Plan Director en toda su extensión, lo que se pedía y se necesitaba. No incluía valoración económica de la situación deportiva en aquel momento, ni obligaba ni comprometía a nada. Se ejecutaron algunos de sus apuntes, se explica a Diario de Ávila, pero poco más. Como poco se ha hecho en las instalaciones deportivas desde hace mucho. Por ello hoy hacen aguas.