Francisco I. Pérez de Pablo

Doble click

Francisco I. Pérez de Pablo


Ávila, dentro de un año

31/05/2022

Dentro justo de un año Ávila habrá elegido a su nuevo alcalde. Es el tiempo que queda para que los abulenses –si antes no hay generales en el primer trimestre del próximo año– vuelvan a confiar sus ambiciones, esperanzas y los intereses de esta Capital a alguno de los candidatos que concurran. Se sabe, pues ya se ha anticipado veladamente a la opinión pública por el interesado, que el actual regidor de la formación amarilla Por Ávila va a repetir como número uno de una lista que tendrá cambios –cuatro o cinco– entre los que actualmente ocupan sillón de concejal (11). 
Con la incógnita de si concurrirá alguna otra formación de izquierdas, ahora fuera de la casa consistorial capitalina, todo apunta a que PP, PSOE y Vox serán las otras formaciones que alcancen representación y discutan electoralmente la vara de mando a la actual formación localista que sorprendió hace cuatro años. Por el momento no han anunciado ni nuevos, ni renovados candidatos y siendo formaciones de ámbito nacional la decisión dependerá de lo que ocurra en apenas dos semanas en las autonómicas andaluzas, si bien hasta bien entrado el otoño nada se sabrá. Tiempo de propaganda que juega a favor del actual regidor.  
A doce meses vista la tranquilidad y confianza que se respira en Por Ávila para revalidar la alcaldía son inequívocas e incluso elevadas. Con la segura desaparición de Cs –mantiene la necesaria coalición de gobierno local– quien saque más votos necesitará de otra formación para alcanzar la mayoría absoluta. En un previsible escenario Vox –puede pinchar su tendencia– se antoja imprescindible y la duda solo estará en ver que posición adopta llegado el momento. Siendo como es ahora formación coaligada en el gobierno autonómico del PP será interesante saber si sus votos locales irán a su socio regional o a la formación local que siendo o no la lista más votada sumen juntos mayoría. 
Antes de que lleguen esos resultados la certeza que sobrevuela sobre el actual inquilino de la casa grande del Mercado Chico se asienta –a falta de una gestión eficaz– en los dilemas, disyuntivas y compromisos internos de las formaciones que les pueden discutir la victoria junto con el antecedente del voto regional de hace apenas dos meses donde volvió a ser la fuerza más votada en la ciudad amurallada y que de repetirse les garantizará hasta nueve concejales.  
Tanta parece ser la seguridad del alcalde en la victoria que en su estrategia por ampliar su base electoral ha lanzado a sus mesnadas a conseguir candidaturas ganadoras en las alcaldías de la provincia. El objetivo no es otro que con todos esos votos en Capital y Provincia dar un vuelco y lograr su revancha a la mayoría de la que viene gozando desde hace décadas el PP en una Diputación Provincial (fue presidente y cesó por la moción de censura de sus compañeros de partido) que puede encontrarse con una notable dispersión en el voto rural. 
Los caracteres de esta columna pueden interpretarse como un innecesario anticipo a un año vista –la planificación política es atolondrada y consiste en tomar decisiones en el último momento– o un ejercicio de voluntarismo excesivo que puede resultar o no cierto, pero en todo caso permitirá descubrir las claves que vayan sucediendo los próximos meses. Los abulenses deberán pronunciase si la Capital ha mejorado o no en esta legislatura y partiendo de que el voto abulense es en ocasiones desconcertante, nada debe darse por hecho.