Dos años ¿En serio, dos años ya? Cómo que ya, querrás decir ¿sólo dos años? Porque han sido como dos siglos. Hemos completado la segunda ronda: dos semanas santas, dos veranos, dos navidades. Dos años. Madre mía, qué calvario, qué agotamiento, qué hartura. Dos años. Se dice pronto. Como una gripe, ¿te acuerdas? Vaya tela. Ahora están con eso otra vez, a pesar de que se nos sigue muriendo gente. Mucha. Demasiada. Menuda semana negra llevamos en Ávila. Vamos a gripalizar al virus, dicen. Cómo corremos cuando nos interesa. Si vamos de susto en susto. Cuando creemos tener algo encarrilado, mazazo. El último, omicron. Ni vacunas, ni haberlo pasado, ni nada de nada. Aqui se contagia todo dios. Doy fe. Qué desesperación. Que se lo digan a los sanitarios y a los negocios que se han hundido. Dos años. Qué pesadilla.
Dos años. Dos años dando fallecidos prácticamente a diario, salvando algunos periodos en los que íbamos contando los días hasta que se rompía la buena racha. Se acaba enero. El tercer enero del COVID, aunque eso en 2020 aún no lo sabíamos. Y se acaba encadenando muertes. De viernes a viernes hemos anotado dos y hasta tres diarias en el hospital. Miras de reojo la pantalla cada día al abrir la tabla de datos. 22 muertos en este mes de enero. En Ávila. Ahora estamos muy centrados en comprobar el descenso sostenido de la incidencia. Pero que nadie se olvide de los muertos, por favor, por mucha anestesia que acumulemos. Hay que funcionar, está claro. Hay que convivir, estoy de acuerdo. Pero sin cerrar los ojos a esa crónica negra diaria.
Te acuerdas del principio, ¿a que sí? Se ve tan lejano... China. Wuhan. Cierre de fronteras. Nuevo coronavirus. Sociedad global. España no tendrá más allá de algún caso diagnosticado. Fernando Simón ingresa en nuestra familia. Primer caso, segundo, tercero. Importados. Hasta que dejan de serlo ¿mascarillas obligatorias? No, que no tenemos ni para los sanitarios, a ver si vamos a provocar alarma en la población. El goteo de ingresos se convierte en avalancha. No hay epis, no hay respiradores, no hay test de detección. No hay nada. Caos. Colapso. Nos meten en casa. Contamos los muertos a cientos, a miles. Crisis. Miedo. Muerte. Residencias. Ratoneras. Abandono. Incredulidad. Aplausos a las ocho. La cucharacha. Calles desiertas.
Se nos vuelve a abrir la puerta de casa. Verano. Esto está superado. Aquí ya no pasa nada. Que le den al COVID. Vida de nueva normalidad. Qué leches, de normalidad. Agosto. Suben los contagios. Los ingresos. Vuelven los muertos. Las restricciones. Segunda ola. Navidades de allegados. Vacuna en residencias. Esperanza. Tercera ola. Otro desastre. Pagamos caro el champán. Cerramos bares. Otra vez. Ascenso en pared. Más ingresos. Más muertos. Vacuna en mayores. En sanitarios. En personal esencial. Grupos etarios. Qué es eso. Abuelos protegidos. Padres protegidos. Protegidos. Verano. Segundo verano covid. Fuera mascarillas. Todo el mundo a enseñar sonrisa. Segundas no fiestas, aunque alguna verbena cae. Vuelta al cole. Segunda con protocolos. Contagios a raya. Relajación. Ahora sí parece que empezamos a ver la luz.
Te equivocas. Vuelve el caos a Europa. De momento, somos espectadores. Empezamos a planificar las navidades en las que podremos hacer aquello que no hicimos las pasadas. Las reservas en los restaurantes se disparan. Este diciembre sí remontamos. Nochebuena aquí. Nochevieja allí. Noche nada. Bueno sí, nocheomicron. Te llaman. He dado positivo. Planes a la basura. Esto se va de madre otra vez. Qué hacemos. Nada. Hay que tener a la gente contenta que febrero está a la vuelta de la esquina. Pero si los expertos dicen que… Nada. Y nosotros, ¿qué? Que dicen que a ver si tomamos alguna medida. Espera que piense. La semana de Navidad los reúno a todos. Ya me inventaré algo. ¿Y bien? Mascarillas al aire libre otra vez, pero con excepciones ¿Pero eso no es lo que hay ahora? Campanadas por videollamada. Pero estamos bien. Y al final todo se reduce a eso. Estamos bien. Y lo valoras porque sabes que hay muchas personas que no pueden decir lo mismo. Solo hay que pensar en las 15 familias que han perdido a alguien por culpa del COVID esta semana en Ávila-.
Y aquí estamos. Preguntándonos si empezaremos la tercera ronda en el calendario COVID. Si Omicron realmente será un punto de inflexión y estamos ante el principio del fin. Si se sentarán por fin a diseñar una estrategia de vacunación acorde a cómo ha quedado esto después de los contagios masivos. Si habrá una séptima ola. Si volverán los besos este año. Y si irremediablemente completaremos un tercer año covid o nos quedaremos en dos. Dos. Calla, no lo digas más. Dos.